Mujeres

25 de noviembre: Acabar con la desigualdad para acabar con la violencia

Por: Jessica Barquero

San José, nov (Socialismo Hoy) – El femicidio de Eva Morera colocó nuevamente en la discusión nacional el tema de la violencia. La cobertura mediática permitió que salieran a flote los cuestionamientos de una sociedad que aún tiene mucho que aprender en el abordaje de la violencia contra las mujeres.

Una relación violenta no surge de un día a otro. El femicidio es la expresión última de la violencia contra las mujeres, pero esta violencia es sistemática y nos ataca todos los días. Para nosotras el vivir es un combate permanente. Batallamos contra la idealización de las relaciones de pareja que nos dicen que necesitamos un hombre a nuestro lado, contra los argumentos que nos dicen que “solas” todo va a ser más difícil o contra la presión que nos hace ceder poco a poco para complacer a nuestras parejas, aunque esto implique ceder a nuestros deseos y aspiraciones.

La desigualdad es primordial para la sociedad capitalista y utiliza la opresión como mecanismo de control hacia las mujeres.  Esta desigualdad entre mujeres y hombres se perpetúa a través de la cultura porque el capitalismo necesita someter a la mitad de la humanidad que constituimos las mujeres, para justificar la desigualdad salarial, para que recaigan sobre nosotras las labores de domésticas y de cuido y para ejercer control sobre nuestros cuerpos. 

La forma para acabar con la violencia hacia las mujeres es acabar con el sistema que promueve ideológicamente esa desigualdad. No afirmamos que el socialismo garantizará automáticamente la emancipación de la mujer, pero garantizamos que nuestra opresión no va a ser resuelta sin la revolución socialista. Por eso para nosotras cambiar esta sociedad es un asunto de vida o muerte.

Este Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres, salimos a las calles a exigirle al gobierno mayores recursos para la protección de las mujeres, y a exigir un alto en los ataques a las condiciones de vida de la clase trabajadora, que repercuten en mayor grado sobre las mujeres, dificultando la salida de situaciones de violencia.