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Ante la crisis del poder judicial ¡Construir una alternativa socialista!

La crisis del poder judicial va en aumento desde que se descubrió la relación de varios magistrados, entre ellos Celso Gamboa, con el cementazo.

Los magistrados que desestimaron este caso de corrupción solo recibieron una amonestación escrita, pese a su papel cómplice con Juan Carlos Bolaños y los funcionarios del gobierno, entre ellos el expresidente Luis Guillermo Solís, para favorecer la importación de cemento chino.

El descaro más grande fue cuando los magistrados Carlos Chinchilla Sandí y Doria Arias Madrigal se pensionaron antes de tiempo para que no los sigan investigando.

Ahora se quiere limpiar un poco la imagen de la justicia al elegir a Emilia Navas como fiscala o proponiendo un nuevo mecanismo para la elección de magistrados. Para evitar la reelección indefinida, se propone que la Asamblea deba pronunciarse una semana antes de vencido el nombramiento. Mientras eso no se dé, los magistrados quedan suspendidos hasta que se tome una decisión.

Alertamos que este recambio no soluciona ningún problema: la misma Navas, durante su primer periodo al frente de la fiscalía, no buscó imponer la confiscación de bienes a los corruptos ni persiguió a los evasores.

Esta crisis no es de ahora. El poder judicial nunca fue democrático; siempre sirvió para garantizar la impunidad de los ricos y los privilegios de sus propios jueces.

Las cárceles están llenas de trabajadores que ante el desempleo caen en manos del crimen organizado, mientras que los políticos corruptos o los empresarios evasores siguen por la libre aumentando sus ganancias.

Desde el PT creemos que, para lograr un cambio verdadero, se necesita una revolución que instituya un Gobierno Socialista, de los obreros y del pueblo pobre, a través de Consejos Populares, donde sean los que trabajan quienes determinen lo que debe hacerse en el país. Solo así vamos a tener leyes que no opriman al pueblo.