El pasado domingo 1 de abril el Partido Acción Ciudadana, se hizo de la Presidencia de la República por segunda vez consecutiva. Con una aplastante victoria del 60% de los votos, Carlos Alvarado será el próximo presidente de Costa Rica.
Las elecciones estuvieron fuertemente marcadas por un discurso del miedo de ambos candidatos. El PRN, intentando fundar el temor de que un eventual gobierno del PAC sería una “pérdida de los valores” para el país, y el PAC logró hacer calar el discurso de que un gobierno del PRN acabaría con la “democracia” del país.
Lo cierto es que el PAC llega nuevamente a la presidencia en condiciones muy diferentes de la primera vez. Nuevamente lo hace con votos prestados, pero que votaron por ellos no con la ilusión de tener un gobierno diferente que cambiara con la podredumbre del bipartidismo, como fue hace cuatro años. El gobierno de Luis Guillermo Solís demostró que la receta del PAC es muy parecida a la de los otros partidos: beneficios para los empresarios, ataques a los trabajadores y corrupción. Es por esto que llegan a la presidencia no porque exista una amplia ilusión de un buen gobierno, sino para evitar lo que la mayoría consideró el mal menor. Para esto jugó un rol importante el catolicismo costarricense, que salió a votar contra los detractores de “La Negrita”.
Desde el Partido de los Trabajadores llamamos en segunda ronda a votar nulo, porque veíamos que ambos proyectos tenían la misma receta para salir de la crisis actual, atacar a los trabajadores para que sean estos quienes paguen la crisis. Esto quedó demostrado durante la campaña a la segunda ronda, cuando los dos partidos se unieron junto al PLN y el PUSC para garantizar la vía rápida para el proyecto del IVA.
Dos días después de la elección se confirma el plan del nuevo gobierno de descargar la crisis sobre los trabajadores, al aprobarse en la comisión legislativa que estudia el proyecto de “Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas”, una moción de Ottón Solís, para que los trabajadores que reciban cesantía superior a 8 años paguen 15% de impuesto, esta medida afectaría especialmente a los trabajadores del sector público que han conquistado con convenciones colectivas tener una cesantía superior a 8 años, pero también afectaría a los trabajadores del sector privado, que a través de las Asociaciones Solidaristas lograran superar después de muchos años la barrera de los 8 años de cesantía. Sin embargo la comisión tuvo que echar atrás la medida, pero fue una buena señal del tipo de ataques que nos esperan.
De la mano de ese mismo Otton Solís, Carlos Alvarado hizo un llamado a todos los partidos de la Asamblea Legislativa a integrar el gabinete del Poder Ejecutivo y hacer un acuerdo sobre los principales proyectos a ser aprobados en la Asamblea Legislativa. Un gobierno de unidad solo con una gama tan diversa de partidos (PAC-PUSC-PL-PRN-PIN), solo puede hacerse sobre el punto que tienen en común todos ellos: descargar la crisis fiscal sobre la clase trabajadora. El FA llamó a votar por Carlos, y al momento en que se escriben estas líneas está meditando si integran o no un gobierno que, se pretende sea integrado por fundamentalistas y neoliberales. Ya el PLN dijo que no necesita que le den puestos en el ejecutivo, pero que apoyará todas las medidas del gobierno para descargar la crisis sobre los trabajadores.
El mes pasado también entró en vigencia las multas de la Ley de Migración, una medida que servirá para fomentar la informalidad y presionar para bajar los salarios de los trabajadores migrantes.
La única salida que tenemos los trabajadores es organizarnos desde ya para enfrentar los ataques actuales como el IVA, la regla fiscal, la reducción de la canasta básica, y todos los ataques que vendrán del próximo gobierno. Este enfrentamiento lo haremos desde la lucha de todos los días, empezando por preparar una gran jornada de movilización el próximo 1 de mayo, el día internacional de la clase trabajadora. Debemos convertir ese día en una lucha porque sean los ricos y los empresarios los que paguen la crisis fiscal, ellos la provocaron, no debemos pagar nosotros los platos rotos.
Hacemos un llamado a todos los compañeros y compañeras, que saben que no es en las elecciones que se consiguen los cambios necesarios para los trabajadores. Que saben que solo con la organización de la lucha cotidiana desde el barrio, el trabajo, la fábrica, la finca, es que vamos a lograr parar el IVA, la ley de migración y todos los demás proyectos contra los trabajadores. Les hacemos un llamado para que vengan al PT, se sumen a las filas de la lucha por la revolución socialista, y construyamos juntos un 1 de mayo de lucha.
