Desde el año 1990, se definió tomar el 28 de setiembre como Día Internacional por la despenalización del aborto, ahora renombrado Día de Acción Global por un Aborto Legal y Seguro. Desde el Partido de la Clase Trabajadora nos sumamos a las acciones de lucha por garantizar el derecho a decidir cada quien sobre su maternidad y su propio cuerpo1, lo cual pasa por la posibilidad tanto legal como material de interrumpir un embarazo no deseado mediante el aborto.
En América Latina, una de las principales causas de muerte materna son los abortos clandestinos. Destacamos que son las mujeres de la clase trabajadora las principales víctimas de esto, ya que está ampliamente documentado que los abortos suceden en números similares independientemente de la legislación del país, lo que cambia son las condiciones en que se dan. En países donde el aborto es ilegal, quienes no tienen los recursos para viajar o pagar el procedimiento en condiciones óptimas, quedan con secuelas en la salud por prácticas no sólo inseguras sino hasta misóginas e incluso mueren, dejando atrás en muchas ocasiones a más hijos e hijas, seres queridos y a sus comunidades. Que el aborto sea ilegal atenta directamente contra las mujeres y personas gestantes de la clase trabajadora.
El movimiento feminista y de mujeres latinoamericano desde hace algunos años, ha logrado conquistar el acceso al aborto mediante la organización y la lucha social en lo que se conoce como “La Marea Verde”. Logrando así la legalización en Argentina, Colombia y en múltiples estados de México. En Costa Rica en cambio, se tiene de las legislaciones más restrictivas del continente y ningún partido político con representación en la Asamblea Legislativa se encuentra impulsando el avance en este tema. Ni siquiera el Frente Amplio que se declara “feminista”, evidenciando la incapacidad de su estrategia electoral y legislativa, dentro de las premisas del sistema capitalista y del régimen burgués, de lograr avances en los derechos que la clase trabajadora necesita.
Denunciamos que el presidente Rodrigo Chaves impulsa recortes y prácticas inmorales y corruptas de debilitamiento a la CCSS que atentan contra la salud de toda la clase trabajadora y en mayor medida la de las mujeres, población LBGTQI+ y migrantes, amenaza con atacar algunos logros del movimiento social como la norma técnica de interrupción terapéutica del embarazo (para casos en que peligra la vida y salud de la persona embarazada) y se niega rotundamente a cualquier avance en el acceso a servicios de salud sexual o reproductiva. En última instancia lo que hace es poner en peligro la salud y la vida de personas de la clase trabajadora, que son quienes recibirán el verdadero golpe de estas políticas.
Desde el Partido de la Clase Trabajadora, consideramos que ya es hora de que en Costa Rica se garantice el derecho a decidir sobre el propio cuerpo y la gestación y que esto debe realizarse desde servicios gratuitos de salud pública.
¡Por la vida de las mujeres y personas gestantes de la clase trabajadora, aborto libre, gratuito y seguro en Costa Rica ya!
1 Rechazamos cualquier perspectiva que sostenga el binarismo de género bajo el cual solamente las mujeres cisgénero gestan y reconocemos que una persona embarazada no es sinónimo de una madre, aunque algunos conceptos médicos como “muerte materna” así lo sugieran.