15 jun, (SocialismoHoy.com) – El pasado lunes por la tarde la UCCAEP (Unión Costarricense de Cámaras Empresariales) planteó sus pretensiones de dejar sin aumento al millón y tanto de trabajadores de la empresa privada.
El planteamiento se realizó en el marco de las negociaciones del Consejo Nacional de Salarios, órgano que por ley reúne al Gobierno, las cámaras empresariales y las centrales sindicales para definir los aumentos salariales en el país dos veces al año.
El anuncio se hizo días después de que los bloques sindicales expusieron sus propuestas de aumento situadas entre 2,13% la más baja y 3,5% la más alta.
Hoy el Gobierno definirá el porcentaje de aumento valedero para los trabajadores que estén ganando el salario mínimo de su categoría según el MTSS.
El resultado será bajo y no habrá sorpresa alguna en el resultado, ya que durante los últimos tres semestres los aumentos aprobados por el gobierno han sido muy bajos y siempre han quedado en medio de las propuestas de los sindicatos y los empresarios.
Para el primer semestre de 2015 fue de 2%, para el segundo de 0,94% y para los arranques de 2016 el incremento fue de 0,67%.
El verdadero carácter pro empresarial del gobierno
Esta tendencia del gobierno a mantener los salarios congelados representa uno de los ataques más nefastos de este gobierno contra la clase trabajadora y una de las pruebas más contundentes del carácter pro empresarial de este gobierno.
Detrás de esa “inflación” teóricamente baja y de esa fórmula de cálculo utilizada en el Consejo Nacional de Salarios con que se justifican los bajos aumentos, se esconde un pavoroso incremento en la miseria de las familias trabajadoras que no se toma en cuenta a la hora de fijar los aumentos.
Desempleo récord, deterioro en la provisión de servicios públicos como el agua y la salud, recortes en las ayudas sociales y becas educativas, aumentos tarifarios como el anunciado por RECOPE, eliminación de horas extra y rebajas salariales en diversos centros de trabajo son solo algunos elementos que desmienten la justificación de los empresarios y seguramente del mismo gobierno para mantener los salarios en el congelador.
Sobra decir que tanto Luis Guillermo Solís, como las cámaras patronales son las responsables de todos estos factores que deterioran la calidad de vida de la clase trabajadora.
Una discusión ajena a toda la oposición legislativa
A pesar de la usual oposición y fuertes críticas que partidos como PLN, PUSC y los cristianos suelen tener para con el gobierno, en este tema siempre guardan silencio.
Esto refleja muy bien como las diferencias a lo interno de la legislativa y entre los los bloques conformados, son apenas de matices entre partidos pro empresariales y no hay para el trabajador, cara en la cual persignarse.
El Frente Amplio, que busca colocarse como el defensor de los intereses del pueblo trabajador en el parlamento, no se ha pronunciado en todo el periodo de gobierno sobre esta cuestión.
Su accionar en este aspecto ha sido contrario a los intereses de la clase trabajadora. Por un lado, apoyar la reforma procesal laboral ha limitado el derecho de huelga de todos los trabajadores, y con este sus posibilidades de organización sindical y lucha salarial.
Por otro lado vende la ilusión de que apoyando al gobierno de Solís podría avanzar en la aprobación de una Ley de Salario Mínimo Vital que aumente en un 30% el salario mínimo de los trabajadores no calificados por los próximos 5 años.
A la luz de la política salarial de Solís y de su postura de permitir que los empresarios hagan y deshagan a su antojo sin importar el empleo y los derechos laborales de los trabajadores esta ilusión queda desenmascarada como una trampa para mantener desorganizada y pasiva a las grandes mayorías de la clase trabajadora.
Dirigencias sindicales se arrodillan ante ataque a los salarios
Actualmente los dirigentes sindicales mantienen una tregua de huelga y movilización con el gobierno de Solís para negociar nada menos que los ataques al salario y las convenciones colectivas de los trabajadores públicos englobados en los proyectos legislativos 19.923 y 19.506.
A este acuerdo y diálogo traidor hoy se suma la pasividad frente al ataque salarial que el gobierno y los empresarios lanzan contra los trabajadores del sector privado.
Ambos bloques, Patria Justa (ANEP) y BUSSCO (UNDECA-ANDE-UNT), tienen sindicatos con afiliación en el sector privado y sin embargo poco o nada han hecho para preparar la pelea contra esta política de miseria salarial que ya va para dos años.
Sus propuestas, si bien no son el 0% del empresariado, ubican un 2,13% y un 2,76% respectivamente. El problema con estas cifras no solo es que resultan insuficientes para los trabajadores, sino que no vienen respaldadas por un plan de lucha que permita superar la desventaja que la representación sindical enfrenta en el Consejo Nacional de Salarios. Dicho plan, inclusive si existiera, sería inaplicable dado que ambos bloques sindicales mantienen una tregua con el gobierno a pesar de los ataques.
Esto hace que dichas propuestas no sean más que cifras que los sindicatos dejarán en la entrada del Ministerio, para finalmente aceptar el miserable ‘’punto medio’’ definido por el gobierno.
Impulsar la lucha salarial y la organización de sindicatos para frenar al gobierno y los empresarios
Desde el Partido de los Trabajadores llamamos a los trabajadores a no aceptar el resultado de esta negociación, producto de la alianza entre los empresarios y el gobierno para imponer salarios de miseria a los trabajadores y de la colaboración de los dirigentes sindicales con este último.
Un verdadero aumento salarial, que mejore ayude a la familia trabajadora a salir adelante en el marco de la crisis económica y social que vive el país y mejore su nivel de vida, solo puede lograrse mediante luchas en cada centro de trabajo.
Estas luchas necesitan de la organización de sindicatos en la empresa privada para poder ejercer el poder de la huelga de la mejor manera y así contrarrestar la yunta gobierno-empresarios que oprime a los trabajadores.
Esa es la lección que el joven sindicato, SITRASEP, nacido en la victoriosa huelga contra Exportaciones Norteñas en Santa Fe de Los Chiles, difunde entre los trabajadores agrícolas y mercaderistas.
Aparte de esto es fundamental reconocer que en tanto las dirigencias sindicales sostengan una tregua para pactar con el gobierno, los sindicatos que existen hoy no podrán defender a la clase trabajadora contra ningún ataque de los empresarios, ni luchar por el cumplimiento de los derechos laborales de la clase trabajadora.
Es urgente que discutamos en cada lugar de trabajo la centralidad de que la clase trabajadora salga a luchar por salarios dignos y puje por organizarse sindicalmente con independencia del gobierno y los empresarios.
Desde el sector público se debe tener claro que cada minuto de tregua y pacto de las dirigencias con el gobierno, le resta capacidad al movimiento sindical para echar para atrás los ataques al empleo público y para servir de herramienta de lucha para toda la clase trabajadora en su búsqueda de mejores condiciones de vida.
Es urgente que las bases de este sector obliguen presionen por la ruptura de este pacto y discutan un plan de lucha que unifique a la clase trabajadora contra los ataques del gobierno, los partidos políticos y los empresarios.
Hoy por la tarde el gobierno definirá por decreto el aumento salarial, pero para mañana los trabajadores tenemos la tarea de salir a pelear por el aumento que realmente necesitan nuestras familias.
Ponemos nuestro partido al servicio de esto.