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Cierre en la platina desnuda un sistema de transporte público ineficiente

San José, 27 ene (SocialismoHoy.com) – El pasado sábado 21 de enero se dio el cierre de dos carriles en la platina para el inicio de la instalación del puente sobre el río Virilla. Desde el 2008, cuando empezaron los problemas, hasta este 2017 con la instalación final del puente, los trabajadores ya hemos desembolsado más de ¢9.400 millones, pasando por tres administraciones, dos del PLN y el actual gobierno del PAC.

Pero además del largo tiempo de espera y la gran estafa que hemos sufrido, el cierre de estos dos carriles genera grandes problemas y dolores de cabeza para los trabajadores que todos los días tenemos que desplazarnos a nuestros centros de trabajo entre San José, Heredia y Alajuela atravesando la autopista General Cañas.

Según el vigésimo primer informe del Estado de la Nación, por esta vía transita un aproximado de 80 mil vehículos por día.

El gobierno de Luis Guillermo Solís anunció una semana antes del cierre de ambos carriles que aplicarían una serie de medidas de contingencia para mitigar los efectos. Lamentablemente, estas medidas no pasaron más que a favorecer el negocio de los empresarios autobuseros de Tuasa, quienes intentaron poner en funcionamiento un servicio especial que cobra 138% más que la tarifa regular con el permiso del gobierno y la ARESEP.

Pero lo que ha desnudado esta situación es uno de los principales problemas de la mala gestión de los gobiernos en los últimos treinta años: el insuficiente e ineficiente sistema de transporte público.

Paradas colapsadas, largos tiempos de espera y escasez de buses

La principal medida del gobierno fue la de regular el paso por el puente sobre el río Virilla en horas pico, solamente para autobuses y vehículos de emergencia; lo que desencadenó un caos ante la falta de medios de transporte y la cantidad insuficiente de viajes, tanto en los servicios de autobús, como en el tren urbano.

El primer lunes de cierre, el reporte de los usuarios fue de paradas de buses y trenes colapsadas, con filas de más de 300 metros en la estación de buses de Tuasa en Alajuela. El retraso para los usuarios del tren de Heredia fue de dos horas, además de la cancelación de al menos dos servicios del tren de Cartago.

Mientras que en San José la falta de autobuses se vio reflejada desde las primeras horas del día donde había que esperar que llegara el bus hasta por una hora. Los usuarios del tren han reportado viajes en los que se sobre cargan los vagones de pasajeros hacia Alajuela.

Por su parte, el gobierno ha cambiado las políticas para mitigar los efectos, siempre sin tocar el bolsillo de los empresarios pero sí de los trabajadores. Recientemente, anunció que no le solicitaría a la concesionaria de la Ruta 27 levantar las agujas del peaje; pero sí reduciría la frecuencia del tren a Cartago para reforzar la ruta de Alajuela, esto último en coordinación con la empresa LUMACA, quien asumirían los pasajeros que INCOFER dejaría de transportar.

Un sistema de transporte público eficiente y suficiente

Todos los días miles de trabajadores sufrimos de largas presas para trasladarnos a nuestros centros de trabajo, estudio y a nuestros hogares. Se estima que 24% de los trabajadores duramos al menos dos horas en llegar a nuestro trabajo. Entre las horas que perdemos viajando, los largos tiempos de espera, el mal estado de las carreteras y la escasez de autobuses y trenes, perdemos valioso tiempo para dedicarle a nuestras familias, estudiar y descansar.

Es por eso que es urgente un gobierno de los trabajadores que le cobre impuestos a las grandes empresas para poder garantizar un sistema de transporte público eficiente, que permita a todos los trabajadores tener acceso a medios de transporte cómodos, con suficientes viajes y horarios según las jornadas laborales. Esto generaría que más personas utilicen el transporte público y que la cantidad de carros y presas disminuya, y así todos podamos transportarnos rápido y seguros; mejorando nuestra calidad de vida.