Por. Jouseth Chaves R.
En las últimas semanas en el país se ha propagado una gran ola de xenofobia contra las y los trabajadores nicaragüenses, a quienes se les culpabiliza de la ola de contagios de COVID-19 que se han dado principalmente en la zona norte del país.
El gobierno, los alcaldes y los grandes medios de comunicación se han encargado de crear una gran cortina de xenofobia, para tapar que los verdaderos responsables de los contagios son los empresarios que, con ayuda del gobierno, están poniendo primero sus ganancias que las vidas y la salud de los trabajadores.
Desde hace más de un mes, el Ministerio de Salud afirma que la principal causa de contagios, lejos de ser la irresponsabilidad de las personas o la falta de medidas, son los centros de trabajo, incluso antes de que se dieran brotes en plantaciones de la zona norte se dieron a conocer los casos de empresas de buses y call centers.
Desde hace años, en el Partido de los Trabajadores hemos estado denunciado la situación de los trabajadores agrícolas, quienes son mantenidos en las empresas en condiciones de semiesclavitud, y lo que pasa actualmente en la zona norte, es simplemente la salida a flote de las condiciones laborales en esas empresas agrícolas, de personas que tienen muchos años de vivir y trabajar en el país sin poder tener acceso a documentos y al respeto de sus derechos.
La xenofobia es promovida por lo ricos para que nos dividamos como trabajadores, y nos apartemos de comprender, que en realidad los culpables de los brotes de coronavirus son los patronos, quienes apoyados en el gobierno, no han querido decretar una cuarentena real, no toman medidas en las empresas, con el fin de seguir amasando ganancias aunque nosotros estemos condenados a la enfermedad o la muerte.
En estos momentos, la tarea principal de la clase trabajadora es unirse para luchar, ticos y nicas debemos unirnos para que sean los grandes ricos los que paguen esta crisis, para que se pongan primero las vidas de los trabajadores y no las ganancias.