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Votar por Kamala Harris: No es una Victoria para las Mujeres, sino para el Imperialismo y el Sionismo

fotografía de bbc

Nunca fue autodefensa, siempre fue y será genocidio

Hoy, 7 de octubre de 2024, se marca un año desde que el Estado ilegítimo de Israel y su ejército de ocupación iniciaran el genocidio del pueblo palestino, si bien la ocupación, el asedio, el desplazamiento forzados, la limpieza étnica, el apartheid, la destrucción de comunes e instituciones, y otros tipos de violencia colonialista apoyada económica y discursivamente por el imperialismo estadounidense y otros empezó hace 76 años. En los últimos 365 días, el mundo ha atestiguado en tiempo real los horrores que Israel ha diseñado para exterminar al pueblo palestino con la falsa excusa de la “autodefensa”.

Este genocidio ha sido documentado en tiempo real, a pesar del cerco mediático sostenido por las redes sociales y medios de “comunicación” afines al sionismo y al imperialismo. A pesar de alegar supuesta defensa propia, las violencias ejercidas por el estado ilegítimo de Israel con su ejército de ocupación,  con claras intenciones de exterminio a un grupo social por motivos de nacionalidad, etnia y/o religión, calza claramente con la definición utilizada para determinar un genocidio.

Las niñeces, hombres y mujeres asesinades  en el territorio palestino ocupado por el ejército de ocupación financiado por el imperialismo estadounidenseascienden los 45.000 (es importante recordar que es muy probable que haya un “subregistro”, es decir, las personas o instituciones que podrían dar cuenta de manera más confiable de esta cifra han sido también asesinadas o desmanteladas) y en los recientes ataques  a Líbano se habla del asesinato de más de 700 personas (niñeces y adultes).

La deshumanizacion constante del pueblo palestino ha desembocado también en otros tipos de violencias cotidianas. Por ejemplo, debido a las medidas genocidas impuestas por el gobierno y ejército israelí, las mujeres y otras personas menstruantes no tienen acceso a productos menstruales, medicamentos, privacidad, sanitarios o agua potable, lo que causa infecciones, dolores insoportables e inmanejables y situaciones adversas para su sobrevivencia. Las mujeres embarazadas y otras personas gestantes experimentan condiciones extremadamente hostiles en las cuales, si sobreviven al momento del parto, deben dar a luz sin anestesia o implementos médicos salubres, y, en muchos casos, deben huir de los bombardeos constantes a horas de haber parido. Es un hecho que, como parte de sus políticas genocidas, el ejército israelí, apoyado por los recursos estadounidenses, ha atacado directamente hospitales, ambulancias y personal médico de todo tipo.

Además, la violencia sexual perpetrada por distintos entes de ocupación israelí hacia las mujeres es constante y data desde 1940 con la llegada de los primeros invasores, se sabe que la violación es un método de colonización del cuerpo-territorio, y se ha documentado con evidencia que en el contexto actual la violencia sexual también ha sido instrumentalizada para atacar a los hombres palestinos.

En contraste, una parte potente de la campaña de justificación y normalización del exterminio sistemático y continuo del pueblo palestino fueron los reportes falsos, ya desmentidos, publicados por el afamado medio imperialista “New York Times”, donde construyeron una historia con testigos y testimonios falsos o no existentes sobre cómo Hamas habría instrumentalizado la violencia sexual en los ataques del 7 de octubre.

El imperialismo y el sionismo son también una amenaza para la vida del mundo entero

Como lo dijo Biden en 1986, si no existiera Israel, EEUU tendría que inventarlo.  Hasta el momento, EEUU ha enviado un monto aproximado de 260 mil millones de dólares a Israel para sostener el genocido en curso y “apoyar la expansión de Israel”, en palabras de Tim Walz, candidato a la vicepresidencia estadounidense. Este genocidio en curso (que, valga decir, no es el único actualmente) ha evidenciado que los organismos internacionales no están allí para detener a Israel y su expansión genocida, ya que en estos 365 días no han pasado de gestos simbólicos vacíos que no van más allá de quizá pretender limpiarse las manos mientras el mundo entero atestigua la barbarie imperialista y sionista en vivo. Ningún mecanismo gestado por el imperialismo podrá detener la depredación que EEUU y el sionismo necesitan para mantenerse en pie. Israel funciona como la base de operaciones de EEUU en la región geostratégicamente más importante del mundo.

En estos 12 meses de genocidio se ha demostrado que: 1) Israel siempre ha tenido la tecnología para realizar ataques puntuales y que la destrucción masiva del territorio ocupado de Palestina tiene una evidente intención exterminadora; 2) que las tecnologías desarrolladas para matar y vigilar al pueblo palestino y libanés con mayor eficiencia serán utilizadas en contra de la clase trabajadora alrededor del mundo.

Este desprecio por toda la vida que habitaba y aún habita en el territorio palestino y ocupado constituye la forma de operación por la cual se expande la infraestructura colonial imperialista capitalista y sionista, y no un error en el funcionamiento del sistema. La depredación y exterminio de toda la vida palestina es la condición necesaria para la existencia y sostén del proyecto colonial de Israel y EEUU.

Hoy sabemos que el impacto de la potencia bélica estadounidense-israelí va mucho más allá del territorio palestino ocupado, y ha facilitado masacres, golpes de estado y otros genocidios. Por ejemplo, se sabe que la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa se realizó con herramientas de espionaje israelíes (Pegasus) y que los vehículos blindados (Sandcant) utilizados ese día pertenicían también a la inteligencia israelí.

Uno de los mayores causantes del colapso climático a nivel mundial es el complejo militar industrial, del que el gobierno de EEUU y de Israel son directamente responsables. Por ejemplo, se proyecta que las emisiones de carbono generadas por las agresiones de Israel en los dos primeros meses del genocidio fueron mayores a las generadas por 20 países vulnerables al cambio climático. Además, en esos primeros dos meses, Israel, con el respaldo militar y económico de EEUU y otros países, ya había lanzado una cantidad de explosivos equivalentes a 2 bombas atómicas.

El gobierno estadounidense, liderado por Joe Biden y Kamala Harris ha enviado miles de millones de dólares a Israel para continuar con el genocidio del pueblo palestino, mientras la población de EEUU no tiene acceso a educación y salud públicas de calidad, y mientras el gobierno dice no tener el dinero suficiente para socorrer a las víctimas del huracán Helen ni reconstruir los daños estimados en unos 30 mil millones de dólares.

Cuando Israel termine con su campaña de “autodefensa” habrá acabado con toda la vida en el planeta.

El sionismo existe con el respaldo del imperialismo estadounidense: Muerte a la máquina de exterminio y terrorismo imperialista-sionista y a la instrumentalización de las luchas contra las opresiones

Actualmente, en EEUU se llevan a cabo las elecciones presidenciales, en las cuales presuntamente se enfrentan las propuestas de Kamala Harris y Donald Trump, con intereses y partidos supuestamente contrarios.

Esta supuesta dicotomía entre Trump y Harris es falsa, ya que sus planes de gobierno incluyen la continuación de la agenda de expansión de sus intereses imperialistas, sostenidos también por Israel. Grupos progresistas de EEUU llaman a votar por Harris, ya que los males traídos por Trump ya son conocidos, alegando que es un avance para la democracia estadounidense tener por primera vez una mujer racializada en el puesto de mayor poder en el mundo. Mientras tanto, Harris promete que como presidenta hará del ejército de EEUU la fuerza de combate más letal del mundo; siguiendo su línea como vicepresidenta: Harris YA es una criminal de guerra que como parte del gabinete de Biden envió dinero a Israel para continuar con el genocidio y ha sido responsable de políticas que han afectado directamente a la población afroestadounidense.  Cualquier mujer que sostenga la democracia burguesa y utilice su puesto para bombardear y matar mujeres, hombres y niñeces del sur global es una enemiga de la clase trabajadora mundial. Haber tenido a Kamala Harris como vicepresidenta no detuvo el genocidio, no detuvo la depredación necesaria para sostener al imperio estadounidense ni su régimen de terrorismo y muerte, ni su financiamiento de la expansión israelí.

El mismo feminismo identitario, esencialista y reformista que fue instrumentalizado el 7 de octubre de 2023 para manufacturar consentimiento masivo para el genocido en curso ha sido instrumentalizado para posicionar a Kamala Harris como una opción aceptable para estas elecciones, ya que derrotar a Trump les permitirá llevar a cabo las mismas barbaries con mayor “disimulo”; vendiendo así la devastación causada por el imperialismo como progreso feminista y antirracista. Harris, Trump, Biden y Netanyahu son distintas cabezas de la misma bestia: la máquina de exterminio imperialista-sionista. La política electoral con su bipartidismo burgués es una forma de distracción y control para la clase trabajadora estadounidense y del mundo.

Este 7 de octubre de 2024, situándonos en un año del genocidio del pueblo palestino y la evidencia indudable de la hipocresia de los organismos internacionales y de los régimenes de terror y exterminio imperialistas, subrayamos el derecho del pueblo palestino a la autodefensa: Palestina será libre desde el río hasta el mar.

La clase trabajadora tiene más en común con el pueblo palestino o la clase trabajadora libanesa que con cualquier millonarie o polítique burgués que defiende y sostiene el imperialismo, el sionismo, la barbarie.

¡Muerte a la máquina de exterminio imperialista-sionista y a todes les que la sostienen!

¡Abajo las políticas identitarias que sostienen y perpetúan la barbarie!

¡Un voto por Kamala Harris es un voto por las políticas de exterminio del imperialismo y del sionismo y no una victoria para las mujeres!