A fines de marzo, la Sala IV emitió una resolución sobre las convenciones colectivas en el marco de la Ley de Empleo Público. Las burocracias sindicales celebraron dicho fallo, ya que, según ellas, permite “mayores márgenes de negociación”, pero esto no es más que una falsa victoria para la clase trabajadora.
¿Por qué es una falsa victoria?
Primero, la Ley de Empleo Público responde a una política totalmente regresiva que cercena los derechos laborales. Segundo, la Sala IV es un órgano que varias veces ha fallado a favor de los intereses del gobierno al servicio del gran capital, como en el caso de la aprobación de la Ley de Empleo Público y la Ley Antihuelgas.
El rol de las convenciones colectivas
En un inicio se menciona que es una falsa victoria para la clase trabajadora, porque sigue vigente en la Ley 9635 que todo cambio, política o rubro sigue quedando a criterio del Poder Ejecutivo y su acatamiento extremo.
Las convenciones actuales las vienen negociando las burocracias en total secretismo, con las autoridades gubernamentales y ministeriales. Por eso, en nada han resuelto los temas vitales de la clase trabajadora. ¿Por qué? Confían en el régimen actual y sus instituciones, y no en las bases.
¿Cómo conquistar verdaderas victorias?
La forma de obtener victorias para la clase trabajadora y una defensa de los derechos laborales es no seguir confiando en estas mesas de diálogo con el Gobierno y ministerios. Debemos denunciar y remover a los burócratas sindicales, organizarnos y movilizarnos desde las bases por una convención colectiva de las y los trabajadores, desde las necesidades más sentidas de la clase, luchando por la derogación, además, de la Ley de Empleo Público y la Ley Antihuelgas.