San José, oct (SocialismoHoy.com) – Este 7 de octubre se cumplen 10 años del referéndum del TLC. Finalizada la jornada el Sí al TLC se impuso con un 51.6 % contra un 48,4 % del No en medio de un fraude descarado y una fuerte ofensiva que unificó a los partidos burgueses, al gran empresariado, al imperialismo yanqui, a la jerarquía de la iglesia y a las grandes corporaciones mediáticas.
Por: Jhon Vega
De las calles a las urnas: la consumación de un fraude
El tratado fue firmado en 2003 pero cuatro años después no había sido aprobado por la oposición en las calles. La presión del gobierno gringo y de los grandes sectores empresariales era mucha, de ahí que se impusieron los métodos más fraudulentos para lograr su aprobación.
La aprobación de la reelección presidencial le abrió la puerta a Oscar Arias. En las elecciones de 2006 Arias se ungió como ganador en medio de un fraude con el 42.26% contra un 41.11 % del candidato Ottón Solís del PAC. Las denuncias sobre el fraude fueron muchas, nosotros entonces como Movimiento al Socialismo (MAS) llamamos a no reconocer los resultados; el candidato del PAC fue el primero en salir a aceptar el fraude y reconocer la derrota.
El movimiento sindical y popular confió en una posible derrota electoral del arismo, para ello se sumaron a la campaña de Solís. Nosotros entonces desde del MAS y desde la FEUCR dirigida por Convergencia nos opusimos a esa estrategia, llamando a preparar la huelga general como única alternativa para enterrar el TLC.
Consumada la derrota electoral mediante el fraude, esos mismos sectores impusieron la trampa del referéndum, sacando de nuevo la lucha de las calles y confiando en la vía electoral; el propio gobierno convocó al referéndum y preparó la victoria del Sí; nosotros entonces nos opusimos a esta estrategia y seguimos levantando al necesidad de la huelga, pero de la mano de la burocracia sindical, del PAC y del Frente Amplio se terminó por imponer la vía electoral.
El referéndum demostró la farsa de la llamada democracia, el TSE se encargó de garantizar unas reglas del juego al servicio de los sectores empresariales y del gobierno. La mejor ilustración de esto fue el memorándum del miedo, documento confeccionado por figuras del gobierno donde se detallan las medidas para lograr el triunfo del sí: campaña de miedo a perder el trabajo, uso de fondos públicos, presión a los acaldes, entre otras medidas.
Durante la propia jornada de votación se evidenciaron los mecanismos de presión de los patronos obligando a sus trabajadores a votar por el sí. Al final de la noche los resultados fueron los ya conocidos.
¿Aceptar o no los resultados del referéndum?
Esa pregunta se planteó la noche misma del Referéndum en una amplia reunión. Como en 2010 el primero en reconocer el fraude fue Ottón Solís junto a varios diputados del PAC, nosotros desde la FEUCR y el MAS planteamos no reconocer los resultados, denunciar el fraude ocurrido y salir a preparar la resistencia en las calles; nuevamente se impuso la desmovilización del PAC y una gran derrota que hoy seguimos pagando.
Levantar la ruptura con el TLC sigue siendo una necesidad
A diferencia del 2007, muchos de los opositores están hoy en el gobierno, ya la lucha contra los TLC´s no figura dentro de sus reivindicaciones y defienden medidas para profundizar el saqueo como el ingreso a la OCDE. Otro sector opositor que milita en el Frente Amplio tampoco coloca la ruptura del TLC en sus propuestas.
Nosotros en cambio decimos que la oposición al TLC no es cosa del pasado, planteamos la necesidad de la ruptura inmediata con todos esos acuerdos que nos atan al imperialismo y nos condena a la dependencia. Podemos decir sin falsas modestias que somos herederos de esa lucha, que pasamos la prueba con posiciones consecuentes, y que a diferencia del PAC y del Frente Amplio no hemos claudicado; por eso quien sigue levantando la oposición a los TLC’s está invitado a conformar nuestras filas.