El Gobierno de Chaves ha demostrado ser un agente fiel de los mandatos de organismos internacionales como el FMI o el BM. Este gobierno es enemigo de la clase trabajadora y en nada representó una alternativa al bipartidismo o al PAC.
¿Cómo ha sido la experiencia del sindicalismo del sector público con el gobierno? Con estos ejemplos, se pretende ilustrar ello: Los recortes presupuestarios dan a Educación el presupuesto más bajo en años, un 5,2% del PIB. Tuvimos movilizaciones, como la del 25 de octubre del 2023, en defensa de la CCSS, y del 8% en Educación, pero poco articuladas, y ahí está el meollo del asunto.
A pesar de las movilizaciones en defensa de la CCSS, del 8% del PIB en Educación, entre otras consignas, estas no se fortalecen por una razón central: hoy en día, los sindicatos del Magisterio, ANEP y la Rerum Novarum y otras, están dirigidos por burocracias sindicales, que cercenan la democracia a lo interno: hay cada vez menos espacios de discusión y de articulación, además de persecución a dirigentes que denuncian la falta de democracia. Por ejemplo, en el 2023 hubo una gran movilización de trabajadoras y trabajadores de la educación, las dirigencias no acompañaron y más bien atacaron a los organizadores.
El 03 de abril, hubo movilizaciones convocadas por SEC y ANEP, por un lado, y APSE y ANDE otro día, esto refleja que no hay un interés en la unidad sindical. Este elemento es una problemática vital y es parte central del balance, sin unidad sindical en el sector público, no habrá músculo para defender la educación y la seguridad social y las condiciones de vida de las y los trabajadores.
Si no rescatamos y construimos espacios democráticos desde las bases y cambiamos estas dirigencias, y si no apelamos a la unidad sindical, la perspectiva no es nada alentadora para la organización del sindicalismo del sector público. Esas son las tareas más estratégicas y urgentes.