Una inversión a la medida de las necesidades empresariales
Los Empresarios de ambos lados de la frontera, exigieron a los gobiernos de los dos países realizar inversiones para que se pusiese abrir la frontera.
En Costa Rica, empresas como Tico Fruit, Maderas Cultivadas y algunas piñeras se pusieron al frente para exigir que el gobierno invirtiera más de 2000 millones de colones para la apertura y que además planee invertir unos 7000 millones en toda la obra, los Gobiernos respondieron rápidamente ante la exigencia de los empresarios, pero los problemas de los trabajadores de la zona no son atendidos.
Tablillas es una pieza de un plan más grande de los empresarios de la región
En Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, se están desarrollando proyectos similares, las nuevas carreteras, la concesión de puertos y el mismo proyecto del Canal de Nicaragua están completamente ligados; los grandes capitalistas internacionales quieren convertir nuestros países en un gran centro de paso de mercancías para todo el mundo.
Para conectarse con Tablillas, Nicaragua construyó una carretera de más de 160 kilómetros que va desde Acoyapa en el dpto de Chontales, este proyecto es central para los empresarios nicas que pasan por los puertos del caribe costarricense un 30% de sus exportaciones; aún dando la vuelta por Peñas Blancas, el nuevo paso les ahorrará miles de millones de dólares en transporte cada año.
Siguiendo con el plan, mientras Ortega construía la calle desde Acoyapa, en Costa Rica ya se estaban iniciando las obras de la construcción de la carretera Chilamate- Vuelta de Kooper que llegará hasta Sarapiquí empalmándose con las ampliaciones de la ruta 32 a Limón que ya el Gobierno de Solís le entregó a una empresa China para que inicie las obras, por ahí pasan las mercancías de Tablillas.
Para recibir esas mercancías, el gobierno de Solís lo primero que hizo al tomar el poder, fue entregar la concesión de los puertos del Caribe a la empresa transaccional APM Terminals, a pesar de la oposición de los trabajadores de los puertos del Estado, la comunidad y luchadores ambientalistas.
Mientras los gobiernos hacen todo por garantizar que los empresarios aumenten sus ganancias con esas obras, los trabajadores se llevan la peor parte, y no son de preocupación de los gobiernos de los patronos.
Se abre la frontera y la represión crece
La zona de Los Chiles, es uno de los principales pasos fronterizos de decenas de miles de obreros nicaragüenses que vienen a trabajar a Costa Rica, por lo que los pasos de San Pancho, Santa Fe- La Trocha son preferidos sobre todo por las facilidades de transporte por los ríos de la zona.
En el último año el gobierno tico invirtió muchos más recursos en seguridad para la zona norte, que en vivienda y educación. Es notoria la presencia de muchos más policías en la zona de Los Chiles, no solo de la Fuerza Pública si no que de la Policía Migratoria, cuerpo especializado en persecución de migrantes en la frontera.
Tanto es así, que en las últimas semanas la policía recibió tres lanchas rápidas para patrullar el río Frió y Medio Queso, las cuales son utilizadas bajo el pretexto en combatir el narcotráfico pero son instrumentos de terror para los nicaragüenses en las aguas de esos ríos.
Deportaciones crecen y gobierno no ayuda al migrante
En el último año, con la entrada en vigencia de las multas de la Ley de Migración, las deportaciones de nicaragüenses han tenido un gran aumento, siendo miles los expulsados del país, ellos reciben la aplicación de cientos de dólares en injustas multas que la mayoría no puede pagar.
Mientras eso ocurre, los mecanismos para que los trabajadores puedan poner al día sus documentos son cada vez más difíciles; el precio de los trámites y la poco funcionalidad de las oficinas migratorias, donde son horas y días de trámites aumentan el costo económico, el cual ellos no pueden costear.
En la frontera, el gobierno de Luis Guillermo Solís, invierte lo que los empresarios le piden para pasar más fácilmente sus mercancías, mientras que para los trabajadores receta represión y multas migratorias.
Los trabajadores Nicaragüenses deben luchar por una organización propia, que les permita luchar por tumbar la política migratoria el gobierno, en donde una amnistía generalizada les permita acceder a documentos gratuitos a cada trabajador.
