Montes de Oca, 24 may (SocialismoHoy.com) – A los casos de machismo de los diputados del Frente Amplio Jorge Arguedas, Ronald Vargas y Carlos Hernández y del candidato a alcalde Leonardo Méndez, se les suma ahora el de Mario Ruiz Salas actual regidor de Montes de Oca.
Ruiz electo por la alianza GENTE como regidor, también fue electo como vicepresidente del Consejo Municipal del cantón.
Estos casos han tenido como común denominador la actitud permisiva e indiferente del FA, en el caso de Vargas se intentó encubrir la situación, a Jorge Arguedas quién se le solicitó renunciar a su cargo y se rehusó, después lo reincorporaron con normalidad en la fracción legislativa. La dirección del partido también omitió la recomendación del Tribunal de Ética de no ratificar a Leonardo Méndez como candidato a alcalde de Cartago, ahora en el caso de Ruiz se niegan a pedirle la renuncia al cargo.
El caso de Mario Ruiz, quien se encuentra con medidas cautelares ante la denuncia por violencia psicológica que interpuso su expareja, estalló ante el presunto incumplimiento de las medidas y después de que tanto el alcalde como las dos vicealcaldías le solicitaron a Ruiz su renuncia.
Ante esto, Diana Posada, vicealcaldesa de Montes de Oca, afirmó en su carta de renuncia al Frente Amplio, que “Patricia Mora dijo que no se podía hacer nada”, y ésta ha declarado a medios de comunicación no querer referirse al tema porque “es complicado”.
Por su parte Rodolfo Ulloa secretario general del FA reiteró que no se pedirá la renuncia hasta que el Tribunal de Ética investigue el caso y presente informes, en este sentido argumenta la posición con la sentencia del TSE de que las medidas cautelares no implican culpabilidad.
Diana Posada hasta hace unos días, militante del Frente Amplio publicó su renuncia formal a la agrupación política, planteando entre otras cosas una actitud hostil y agresiva para con los miembros que denuncien cualquier práctica nociva para el proyecto político, y especialmente que se le ha dado la espalda a las mujeres que alzan la voz. En este caso particular, dice haber sido cuestionada por apoyar la solicitud de renuncia a Mario Ruiz, y en síntesis alega no poder seguir construyendo un partido que justifica el machismo y refuerza esas actitudes, una declaración cada vez más común entre activistas, especialmente mujeres, que se separan de la agrupación por causa del machismo a lo interno.
Es clara la indiferencia e irresponsabilidad de la dirección del FA para tratar estos casos, la dirección del Frente Amplio, aun conociendo los hechos y notificados un mes después de ratificada la candidatura de Ruiz en Asamblea Nacional (antes de elecciones) se han escudado en todo momento en la falta de un Tribunal de Ética para poder actuar.
Esto debido a que miembros de dicho órgano renunciaron hace un par de meses, justo después del caso del diputado Hernández, al igual que todos los miembros que trataron el caso de Leonardo Méndez.
Todo a costa del peso electoral
Lamentablemente esto evidencia la estrategia del Frente Amplio que prioriza su participación en los puestos de elección, por encima de su propia moral partidaria, por encima de las mujeres agredidas, aplicando la misma receta de hacer política que la derecha.
Se presentan como un partido que levantan las banderas del feminismo y defiende los derechos de las mujeres, pero en lo concreto con tal de sostener a los dirigentes masculinos en los cargos de representación y la influencia en aparatos, hacen todo para justificar sus acciones, especialmente hacerse de oídos sordos ante las denuncias.
Fue así como reintegraron a Jorge Arguedas en su bancada legislativa sin ningún reparo. El problema cala tan hondo que en las mismas redes sociales se advierte que no son pocos los sectores de la militancia que participan del juego inquisitorio de la dirigencia y hasta contraatacan con acusaciones, amenazas y agresividad a quienes se atreven a denunciar o cuestionar el machismo de la agrupación.
Esa es la verdadera cacería de brujas con la que intentan meter todo bajo la alfombra para mantener su peso.
Debido a esa enorme inconsecuencia política es que están perdiendo a muchas militantes honestas, mujeres que se ven decepcionadas por no encontrar espacio en un partido que prefiere defender agresores con tal de tener más votos, en lugar de llevar un combate a fondo contra el machismo, dentro y fuera del partido.
También implica una desilusión más para quienes apoyaron al FA en las elecciones pasadas, al creer en la careta de partido feminista y combativo que le presentaron en el discurso.
El FA por su parte prefiere continuar con su política de alianza con el gobierno, de guiñarle un ojo a los partidos y sectores de empresarios y ricos, ofreciendo todo a cambio de nada: apoyo a leyes de concesión, elección de Celso Gamboa, silencio ante los ataques a las convenciones colectivas de trabajo, ante la aprobación de aumentos salariales de miseria, etc. Ahora hasta se encuentran negociando el 19.506 de salario único con Piszk del PLN y presentan conjuntamente el proyecto reforma fiscal del gobierno, apoyando el IVA, y no la propuesta de cobro de impuestos a los ricos que sostenían en 2011.
Seguir combatiendo al machismo
Ahora bien, sobre la renuncia de Diana Posada vicealcaldesa electa, nos parece que es respetable su decisión de romper con un partido en el que ya no encuentra espacio por las mil y un contradicciones. Sin embargo eso no basta, hay que romper también con la política del gobierno en contra de los trabajadores y abiertamente machista contra las mujeres. Una política de recortes en la asistencia social del IMAS, en los centros de cuido, y de aumento de impuestos a las mujeres trabajadores y jefas de hogar.
Una política de los ataques a las Convenciones Colectivas de Trabajadores, una herramienta valiosísima que permitiría a todas las trabajadoras, del sector público y privado, defender sus derechos y plantear mecanismos contra la violencia, el acoso sexual y laboral. No es así en el caso de GENTE en la Municipalidad de Montes de Oca, que mantiene la decisión del Concejo anterior de eliminar la Convención Colectiva de sus propios trabajadores.
Un partido que luche contra todo tipo de explotación y opresión no puede en ninguna medida priorizar el mantener los puestos de elección, por encima de combatir al machismo.
Esta lucha no se puede dar si la moral del partido y su combate al machismo, se ve definido exclusivamente según las resoluciones de los tribunales burgueses y si su accionar se da únicamente a partir de sus dictámenes. Esto no es más que un argumento cobarde para justificar la inacción al enfrentar estos casos.
Los partidos deben tener organismos propios para realizar las investigaciones, fiscalizar y actuar respecto a estos temas, antes, durante y después de que se den, ya sea a lo interno o a la luz pública.
Estos organismos deben poder resolver de manera independiente a la dirección política del partido, de manera tal que puedan tener margen de acción aún contra los intereses particulares de las dirigencias, evitando que se presten a negligencia, oportunismo y persecución.
Tampoco nos parece válido renunciar a la militancia política partidaria. Este es otro de los argumentos que siempre se coloca luego de un caso así.
Mucho menos por argumentos generalizadores de que “en todos los partidos hay machismo, y todos reaccionan igual”; por el contrario hace más urgente la necesidad de construir partidos más combativos, más democráticos y verdaderamente consecuentes en su combate contra el machismo, la xenofobia y todo tipo de opresiones.
En el Partido de los Trabajadores tenemos el principio de cero tolerancia a los casos de machismo en nuestras filas. Impulsamos una lucha permanente contra el mismo, acompañada de política para educar contra el machismo.
También creemos que no hay justificación que valga para tener en candidatura a alguien con antecedentes cuestionables en ese aspecto, mucho menos para solapar un caso de una figura que ejerce algún cargo.
No hay que esperar que los casos lleguen a tribunales sino más bien actuar con prontitud desde lo interno, en nuestro caso, con todo el peso de la moral revolucionaria, esa es la única salida para construir un partido que combata al machismo que nos oprime, y al capitalismo que se aprovecha de ello para explotarnos.
Extendemos un saludo fraterno a todas las mujeres que se han atrevido a denunciar los casos de machismo, especialmente a las compañeras del Frente Amplio. Nos parece que ante este panorama es muy posible que la situación de machismo a lo interno del partido sea mucho peor, a ustedes les hacemos un llamado a no permitir en ninguna medida estas situaciones en su militancia y a romper con esas dirigencias burocráticas y machistas que corrompen los valiosos esfuerzos de lucha honesta que ustedes levantan.
Las invitamos a sumarse a una alternativa clasista que construya una herramienta para luchar por liberarnos del machismo y del capitalismo.