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“Cogidas de café”: La tradición empresarial de violentar los derechos laborales

Alrededor de 80 mil trabajadores cosechan más de 2 millones de quintales.

Cada año los empresarios reciben cerca de 174 400 millones de colones en ganancias y sólo destinan 40 mil millones a mano de obra.

San José, 28 dic (SocialismoHoy.com) – Cada año, alrededor de 80 mil trabajadores se encargan de cosechar los más de dos millones de quintales de café que se producen en el país, dejando ganancias multimillonarias a los empresarios de ese sector.

Desde hace dos siglos, la producción de café para la exportación se convirtió en una de las principales actividades económicas del país, creando una importante oligarquía cafetalera que ha influenciado políticamente el estado costarricense en toda su historia, y aunque hace algunas décadas otros sectores empresariales se han puesto a la vanguardia de la economía nacional, los cafetaleros siguen siendo un sector altamente privilegiado.

El café también ha sido representado como una actividad democrática a nivel de la distribución de la riqueza, pero eso no es cierto en la actualidad. Según los datos oficiales, en el país existen unas 84 mil hectáreas de cultivo de café con cerca de 50 mil productores, pero solo el 2% de éstos acaparan el 35% del área sembrada, mientras que el 92% de los productores tienen en su poder el 44% del total de cultivo.

En materia de derechos laborales, el estado ha garantizado que en este sector incumpla las leyes durante décadas, manteniendo una nula supervisión durante las cosechas, y ocultando bajo un manto de “tradición” y “fiesta” nacional las relaciones laborales existentes.

El momento del año en que se da la cosecha de café es variado dependiendo el lugar del país: en Turrialba, Coto Brus y Pérez Zeledón se realizan entre setiembre y noviembre, mientras que en el Valle Central y la región de Occidente el pico de cosecha se da en diciembre y enero, terminando el periodo en la Zona de Los Santos, donde el pico de maduración se realiza en enero y febrero.

Empresarios abusan de los derechos de los trabajadores, especialmente de los migrantes

De los 80 mil recolectores de café en todo el territorio nacional, solo unos 16 mil son costarricenses, los otros 40 mil son nicaragüenses y los restantes 24 mil serían indígenas que viajan desde Panamá todos los años.

Uno de los temas que más preocupan a los recolectores de café es el de los accidentes laborales, ya que durante el proceso de recolección de café están expuestos a mordeduras de serpiente, ataques de avispas y todo tipo de insectos que se encuentran en las plantaciones.

Cuando las plantaciones están en lugares con terrenos quebrados, también están expuestos a caídas que incluyen lesiones en la espalda y la cintura por la cantidad de peso que trasladan en los canastos y a la hora de transportar el café hacia los chapulines y camiones de carga.

A pesar de esto, casi ninguna empresa cafetalera cumple con su deber legal de pagar pólizas de riesgo de trabajo a los cogedores de café, por lo que la mayoría de trabajadores ante accidentes debe curarse pos sus propios medios, perdiendo los días de trabajo y los gastos en medicamentos.

Tampoco las empresas realizan los trámites de permisos de trabajo, por lo que son miles de trabajadores quienes deben transportarse con coyotes y por “puntos ciegos” de la frontera, arriesgándose no solo a deportaciones, sino también a los peligros que significan los pasos de frontera, muchos siendo víctimas de extorsiones en el trayecto.

Otro de los aspectos que se da es el trabajo de miles de niños y niñas, quienes acompañan a sus familias a los campos de trabajo, todo cubierto bajo la fachada de “tradición familiar”, exponiendo a los menores a accidentes laborales, abusos sexuales y otros riesgos dentro de las plantaciones, sobre todo en fincas con varios cientos de trabajadores.

Por otro lado, miles viven los meses de cosecha en lugares insalubres soportando bajas temperaturas y sin condiciones adecuadas de salubridad. Las empresas meten a los trabajadores en galerones creados para ese fin, lo que incrementa los padecimientos de alergias, virus y otras enfermedades producto del hacinamiento.

Ganancias de los cafetaleros suben por la elevada tasa de explotación

Las ganancias de los cafetaleros son extremadamente altas, así por ejemplo cada año se generan unos 174 400 millones de colones en ganancias (unos $320 millones), pero en el proceso de la producción solo gastan 40 mil millones en mano de obra.

Con esa base numérica, obtenida de datos oficiales del ICAFE, si los empresarios pagaran el doble de los salarios, sus ganancias seguirían siendo de más de 134 mil millones de colones.

El pago a los trabajadores que recolectan la fruta es algo simbólico. Poniendo las distancias del peso del secado del café, podríamos realizar la siguiente conversión para ver las ganancias que se tiene producto del trabajo de los recolectores: en el extranjero se vende cada kilo de café en aproximadamente $ 3.78, lo que significa que cada cajuela de café (12 kilos) tendría un valor de $ 45,3 dólares, mientras que a un trabajador por recolectar una cajuela le pagan solo $ 1,6.

ICAFE cómplice de la súper explotación de los recolectores de café

El Instituto del Café de Costa Rica es como una institución pública no estatal, financiada con fondos públicos y en su junta directiva participa además de empresarios productores y exportadores, la figura del Ministro de Agricultura y Ganadería.

El ICAFE por décadas ha mantenido la tesis pública de que en las cogidas de café no existen relaciones laborales, por lo que los trabajadores no pueden reclamar el pago de prestaciones laborales, ni hacer exigencias de cumplimiento de otras garantías laborales, para ellos basta con el pago del salario  mínimo por cajuela de café que define el Consejo Nacional de Salarios.

Según el ICAFE, “Dado que la recolección se da al que llega a coger café en cualquier momento y debido a que los recolectores se pasan de finca a finca y por ser la recolección una labor por cuenta propia y ocasional (…) no existe una relación laboral, por lo tanto no se pagan derechos laborales”.

Esa tesis empresarial es completamente falsa, y algunos trabajadores han logrado incluso destruir ese argumento en los tribunales de trabajo, donde queda muy claro que deben pagar aguinaldo y vacaciones de los periodos en donde que realiza la cosecha de café, entre ellas la resolución 2014-000146 Sala Segunda de la Corte Suprema De Justicia, la cual obligó a una empresa cafetalera a pagar más de 3 millones de colones a una trabajadora que participó por varios años en las cogidas de café.

La legislación laboral evidencia que existe relación obrero-patronal en las plantaciones de café, similar a las de otras plantaciones como el banano y la piña, pero prácticamente ningún empresario cafetalero reconoce esa relación, incumpliendo con sus obligaciones como patrono.

Los empresarios violentan las leyes laborales para ahorrarse miles de millones de colones en prestaciones laborales, así como en pagos de horas extras, días libres, feriados, etc., todo bajo la mirada complaciente del gobierno y principalmente del Ministerio de Trabajo.

Ha sido el mismo gobierno el que se ha encargado de hacer una excepción en el cumplimiento de las leyes laborales en las cogidas de café, como un privilegio más para la gran oligarquía cafetalera.

Desde hace muchos años, la cajuela de café es pagada por las empresas a 1000 colones (unos 50 colones de más de lo que fija en la Ley) pero eso, dependiendo el momento de la cosecha, lleva a que algunos trabajadores ganen 4 mil colones por jornadas de 8 horas o más.

La única salida para los recolectores de café es la organización

Para Ricardo Solís del Sindicato de Trabajadores del Sector Privado (SITRASEP), las injusticias que se generan durante las cogidas de café son muchas, y deben ser denunciadas.

Según el representante sindical “desde los problemas migratorios que afectan a miles de trabajadores. Por ejemplo, ellos deben viajar para recolectar el café por todo el país, ‘al margen de la Ley’; ya que los empresarios no gestionan los permisos. Tienen que andar como si fueran delincuentes, con niños y muchas veces huyendo de la policía”

Solís también señaló que “en materia laboral, los controles son inexistentes, pareciera que la gente no trabaja en esas empresas, el Ministerio de Trabajo no actúa para hacer cumplir la ley en los cafetales, garantizando que las ganancias sean mucho más exorbitantes para los cafetaleros. Esos 80 mil deberían tener seguro, condiciones de trabajo y vivienda adecuadas, un mejor salario, y ser liquidados conforme a la ley una vez que termine la cosecha”

El representante de SITRASEP hizo un llamado a los trabajadores cafetaleros: “nosotros como sindicato denunciamos estos abusos contra los miles de obreros recolectores del café, pero también les hacemos un llamado a luchar para obligar a los empresarios a respetar sus derechos. Es mediante los métodos de huelga y la movilización que los empresarios respetarán sus derechos, ya que tienen al gobierno completamente al lado patronal… hay que luchar por recuperar los derechos que se han perdido en este país”.