Recientemente, el Movimiento de Mujeres por la Dignidad y la Democracia del Foro Político de Mujeres, emitió un comunicado de apoyo a la contralora Marta Acosta -enfrentada con el gobierno de Rodrigo Chaves- el comunicado señalaba:“Doña Marta [Acosta] ha presidido la CGR durante cuatro gobiernos de distinto signo político, respetando siempre el papel técnico y políticamente neutral que ha caracterizado a esa entidad. No permitiremos que las actuales autoridades busquen disfrazar su incapacidad para resolver los problemas del país, maltratando groseramente la honra de una mujer honesta y competente, y debilitando con avieso interés, a una de las instituciones más emblemáticas de nuestra democracia.” . Esta misma actitud política hemos visto por ejemplo con las defensas del TSE y de la Contraloría que ha hecho el diputado del Frente Amplio, Ariel Robles.
El ascenso de Chaves ha producido un frente político que va desde La Nación S.A. hasta el FA cuyo mantra es enfrentar “la democracia” contra “el autoritarismo”. Efectivamente el gobierno de Chaves es autoritario y hay que enfrentar en las calles cualquier intento de limitar las libertades democráticas.
Pero el punto central es que instituciones como la Contraloría o el Tribunal Supremo de Elecciones tampoco son instituciones democráticas, muy al contrario, son las instituciones del Estado Burgués que revistiéndose de “técnicas” o “apolíticas” constituyen el “hueso duro” del Estado, las instituciones que no cambian y que están sometidas a muy poco o ningún control democrático por las grandes masas populares.
La Contraloría ha sido la institución que estuvo a la vanguardia de la aplicación de la Ley de Empleo Público y del desmonte de las Convenciones Colectivas de Trabajo.
El Tribunal Supremo de Elecciones fue una de las piezas claves para que se aprobara de maneara amañada el Tratado de Libre Comercio en 2007.
¿Cómo es que personas e instituciones que fueron claves en la aplicación del neoliberalismo ahora son presentadas como “La Democracia”?
La clase trabajadora y el pueblo no se debe dejar confundir por estos “cantos de sirena”, bajo el gobierno de Chinchilla como bajo Rodrigo Chaves, quienes gobiernan son las grandes empresas transnacionales, la gran banca internacional, los terratenientes y los distintos gobiernos son su “junta directiva” las instituciones como la Sala Cuarta, la Contraloría o el TSE aunque puedan ser un obstáculo puntual de alguno de los planes del gobierno, tienen como objetivo central la dominación política de la burguesía, es decir preservar su dictadura de clase.
No existen dos campos en el país, uno “democrático” y uno “autoritario”, existen tres campos, dos campos burgueses que se atacan mutuamente y un campo popular que debemos construir a través de la lucha y la reivindicación.