San José, ene (Socialismo Hoy) – Según datos de la CEPAL, desde el 2011 Costa Rica es el segundo país de América Latina con mayor porcentaje de población inmigrante, con un 9% de población extranjera, de la cual los nicaragüenses se convierten en el principal país de inmigración en Costa Rica representado por 287.766 personas, aunque seguramente sean más porque es altísimo el porcentaje de inmigrantes que entran y residen de manera ilegal en el país.
Junto a las mujeres y la juventud precarizada, la población extranjera que vive en el país, en promedio, tiene un perfil de alta vulnerabilidad en comparación con los residentes nacidos en Costa Rica: baja escolaridad, menor aseguramiento, problemas de empleo (subempleo, incumplimiento de garantías laborales como el salario mínimo, aguinaldo, vacaciones y seguro social) y alta incidencia de problemas de vivienda. Además de estos problemas trabajan realizando los trabajos peores pagos, más precarios y en condiciones de esclavitud, especialmente en los sectores de la agricultura, el trabajo doméstico y la construcción.
Como parte de sus derechos negados, además de un trabajo y vivienda digna, los trabajadores inmigrantes no pueden votar ni pueden ser electos para puestos de representación, ni en las juntas directivas de los sindicatos, ni en los puestos de gobierno.
En el PT entendemos que el capitalismo intenta crear divisiones en la clase trabajadora para súper explotarla y aprovecharse. Por esa razón es que levantamos como una de nuestras principales consignas el derecho para los nicaragüenses a votar en las elecciones y a participar en puestos de representación en partidos políticos y sindicatos, para que luchemos juntos como clase trabajadora por mejores condiciones de vida, sin importar la nacionalidad.