En los días previos al 1 de mayo se anunció públicamente el llamado del presidente Rodrigo Chaves a votar a favor de la reelección de Rodrigo Arias como Presidente del directorio de la Asamblea Legislativa. El mismo Chaves que montó su campaña y acumuló apoyos electorales a partir del sentimiento anti PLN –y específicamente anti Figueres- daba de esa forma su espaldarazo a una figura que representa a la dirección dura del PLN como los es Rodrigo Arias.
Este movimiento en nuestro caso no nos asombra, ya en el pasado el PAC hizo lo mismo manteniendo un acuerdo con Carlos Ricardo Benavides en la Asamblea –otro representante del Arismo-, de esos acuerdos lograron aplicarnos la nefasta reforma fiscal del 2018, la ley anti huelgas y la ley de empleo público entre otros duros ataques cuyas consecuencias seguimos sufriendo.
Partidos y candidatos que supuestamente representaban el anhelo del cambio rápidamente se alinearon con los mismos de siempre, los del añejo bipartidismo (PUSC-PLN) que de una u otra forma siguen ocupando los principales cargos y orientando las principales decisiones políticas del país para preservar los intereses de los grandes capitales. En la forma parece que con las tres últimas elecciones muchas cosas cambiaron, aunque en realidad todo está pensado para que nada cambie y sea la misma gente la que nos gobierne.
El más reciente acuerdo de Chaves y Arias tiene ya una agenda pública de ataques contra la clase obrera, de cual el proyecto de jornadas 4X3 (12 horas por cuatro días laborados) es su principal apuesta. Por muchos años los viejos partidos del bipartidismo han querido eliminar la conquista de una jornada de 8 horas laborales diurnas, con este acuerdo lograron inclusive aprobar una vía rápida para discutir y votar este duro ataque a las jornadas de trabajo que defiende los grandes intereses empresariales.
Mientras los de arriba aparecen cada vez más unidos los de abajo siguen manteniendo ilusiones en un cambio que no vendrá y los pocos sectores organizados en el sector público son presa de una burocracia dirigente incapaz de encauzar cualquier lucha.
En lo inmediato urge que los pocos sectores organizados den un pie al frente presentando una agenda cuya prioridad inmediata debe ser la lucha con las jornadas 4X3. Para esto debe explicarse claramente que no se pueden albergar falsas ilusiones en Rodrigo Chaves y que la única forma de cambiar las cosas es la lucha organizada de la clase obrera que combata las mentiras del gobierno y le plante cara a los grandes proyectos de la burguesía.