El aumento de los asesinatos y otros crímenes indican que hay una ola de violencia sacudiendo nuestro país. Las cifras actuales son históricas, pero esto forma parte de una tendencia. En la última década, la cantidad de asesinatos reportados ha aumentado en un 66%. El año 2022 tuvo 22% más que el 2021 y ya son superados por los del 2023.
No sólo los asesinatos van en aumento, otros crímenes como hurtos, asaltos, delitos contra la propiedad también han crecido. La inseguridad ciudadana ya se encuentra entre las principales preocupaciones de la población según las encuestas.
La política de Rodrigo Chaves
Ante esta crisis, el gobierno se vio obligado a tomar medidas. En abril del presente año anunció una nueva ruta de seguridad, que traía proyectos de ley más represivos. Por ejemplo, para que los jueces pudieran tener más mano dura, para procesar como adulto a menores de edad y mejorar las intervenciones telefónicas. Otra de las medidas era cambiar los roles de trabajo de la Fuerza Pública para que tuvieran más días de patrulla y menos de descanso.
Contradictoriamente, los primeros en salir a protestar en contra, fueron los mismos policías. Se negaron a salir a patrullar, hicieron tortuguismo y realizaron bloqueos, incluso llegaron a manifestarse a las afueras de la casa del Presidente.
Esta crisis política llevó a la renuncia del Ministro de Seguridad Jorge Torres. La segunda semana de mayo se anunció que Mario Zamora ocuparía el puesto.
Un currículum lleno de violencia
Mario Zamora no es nuevo en el ministerio de seguridad. Tuvo el mismo cargo para la expresidenta Laura Chinchilla. Bajo su mandato tomó políticas más represivas, se aumentaron la presencia policial y la cantidad de arrestos y se comenzó a tomar medidas más duras desde los tribunales de flagrancia. Estas políticas llevaron a la criminalización de los sectores más bajos de la sociedad y aumentar la población carcelaria. Por otro lado, fue un ministro duramente represor de la protesta social, se encargó de la represión del 8N y los desalojos en Medio Queso.
Este nombramiento es un ejemplo de los acuerdos y pactos del gobierno de Chaves con el PLN. Una antigua ficha de Liberación fue necesaria para garantizar un plan como el que ya aplicó en el pasado, la vieja receta de más policías y más cárcel para combatir la violencia. Continuando la política represiva impuesta en los pasados gobiernos del PLN.
Causas de la violencia.
Estas medidas del gobierno sólo buscan castigar la violencia por medio de la violencia. Pero no atienden las causas de la violencia. Esta violencia es consecuencia de la explotación capitalista. Por un lado, para garantizar mayores ganancias a los patrones, obliga a las personas a trabajar más por menos dinero. Esto lo podemos ver en leyes como la de empleo público o la 4×3. Pero también mantiene un gran porcentaje de la población desempleado, para tener siempre a quien contratar cuando ya los trabajadores no puedan trabajar en esas pésimas condiciones.
Por otro lado, los recortes al estado y la falta de oportunidades tiran al piso la calidad de vida. Se deterioran los centros educativos, los centros de salud no dan abasto, las poblaciones vulnerables quedan abandonadas. Esto afecta especialmente a la juventud, que no tiene acceso a educación de calidad, a trabajos dignos y es empujada a la informalidad.
Esta miseria y falta de oportunidades es lo que alimenta al crimen organizado, descompone la sociedad y se normaliza lo peor. La violencia de la que se habla en las noticias es producto de la violencia que ejerce mismo sistema contra el pueblo.
La política de Chaves y Zamora significan que la Alianza Campesina deberá enfrentar más desalojos, los sectores que se manifiesten serán duramente reprimidos y los barrios populares serán criminalizados. Sin embargo, las condiciones de vida y las oportunidades del pueblo no mejorarán. La violencia genera más violencia.
La lucha es la única que puede darnos un mejor futuro. Nos da la esperanza para luchar por una vida digna en vez de tomar la salida rápida del crimen. Si todos nos organizamos podemos arrancar cada vez más oportunidades para salir adelante. Hasta llegar al socialismo que garantice que todas las necesidades empiecen a ser cumplidas.