El sábado 6 de septiembre el Frente Amplio realizó su Asamblea Nacional y eligió a Margarita Salas y Guillermo Arroyo como candidatos a las vicepresidencias, acompañando así al diputado Ariel Robles como la fórmula presidencial del Frente Amplio.
Queremos analizar el significado de estas candidaturas y qué nos dicen de la caracterización del Frente Amplio como proyecto.
Ser “presentables” para la burguesía
Durante todo el período parlamentario 2022-2026, si algo ha sido característico de la política del Frente Amplio es justamente su esfuerzo por parecer “gente seria”, “responsable”, “técnicamente preparada”, pero no a los ojos de las masas trabajadoras, sino a los ojos de las clases dominantes y de los grandes ricos del país.
Una y otra vez el Frente Amplio se ha mostrado como “un proyecto con responsabilidad de Estado”, intentando con todos sus esfuerzos demostrarle a la burguesía del país que no tiene nada que temer de un gobierno suyo. En una entrevista a Diario Extra, Ariel Robles dijo: “Ese sector privado y empresarial puede tener completa tranquilidad de que en nuestro caso lo único que vamos a intentar es fortalecer la dinámica económica”1.
Pero también en el parlamento las diputaciones del Frente Amplio han aprobado toda la agenda de seguridad del gobierno: las leyes de extradición, los presupuestos, las megacárceles.
Algunas personas podrían creer ingenuamente que esta es una “estrategia”: aparentar ser moderado para luego, cuando se suba al poder, hacer cambios radicales. Esa visión es completamente equivocada, pues supone que se puede de alguna forma “engañar a la burguesía” o, peor aún, que la burguesía no es consciente de sus propios intereses como clase.
La verdad es que la burguesía nunca confiará en el Frente Amplio, salvo que sea para usarlo como un factor de desmovilización y estabilización frente a un ascenso revolucionario, tal como la burguesía chilena usó a Boric o la brasileña a Lula.
Mientras tanto, el Frente Amplio sigue su camino siempre más hacia la derecha y la moderación política.
1https://www.diarioextra.com/noticia/el-sector-privado-puede-estar-tranquilo-en-un-gobierno-mio/
¿Quiénes son y qué significan las candidaturas de Salas y Arroyo?
La vanguardia y el pueblo trabajador probablemente no conozcan la trayectoria de Salas y Arroyo, por eso necesitamos explicarla con algún detalle.
Margarita Salas y Guillermo Arroyo tienen en común un rasgo central: ya han sido parte de distintos gobiernos. Salas fue comisionada para asuntos LGBTI+ en el gobierno de Carlos Alvarado (2018-2022), y Arroyo fue viceministro de Justicia en el gobierno de Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002). Ambos tuvieron estos puestos por cortos períodos, pero el hecho es que formaron parte de dos de los gobiernos más antiobreros y antipopulares que ha tenido el país: los gobiernos que enfrentaron las luchas populares contra el combo del ICE (2000) y contra el plan fiscal (2018).
El Frente Amplio como organización también fue parte del gobierno de Carlos Alvarado, cuando Patricia Mora Castellanos dirigió el INAMU. Aquí vemos claramente un mensaje: mostrarle a la burguesía que el Frente Amplio se llena de gente que ya gobernó y que la burguesía no tiene nada que temer.
A nuestro entender, cuando una fuerza política ingresa o apoya a un gobierno se hace cargo de las políticas de ese gobierno. En el caso específico de la selección de vicepresidencias que hace el Frente Amplio, se está haciendo cargo de dos de los períodos más neoliberales de nuestra historia.
Sigamos hablando de las personas que seleccionó el FA. Margarita Salas tiene un largo y oportunista historial en el movimiento LGBTIQ+ y el movimiento de mujeres. Antes de militar en el FA fue parte del partido Vamos, desde el cual, por ejemplo, apoyó la ley de educación dual: una ley que entrega como carne de picadora a la juventud obrera a la clase empresarial (los sindicatos de este país se opusieron fuertemente a esa ley)1.
Las pasantías no pagadas en empresas privadas, que promueve esta ley, son conocidas por exponer a jóvenes vulnerables a atropellos, entre ellos a acoso y abuso sexual machista. Pero eso no le importa cuando se trata de promover intereses empresariales.

También durante la huelga contra el plan fiscal en 2018, Margarita Salas guardó siempre una equidistancia entre la lucha popular y el gobierno, condenando “los excesos de ambos”2. Lo mismo hizo con la lucha de los pescadores. El gobierno de Carlos Alvarado, recordemos, fue uno de los más represivos y antipopulares que han existido: tuvo como preso político durante seis meses al obrero de Recope Carlos Andrés Pérez3, acusándolo de intentar volar una estación de Recope. Dos de nuestros camaradas, Jouseth Chaves y Greivis González, también sufrieron las acusaciones conjuntas de la Fiscalía y el gobierno4.
La “equidistancia”, es decir, su papel de rompehuelgas en la lucha del 2018, fue premiada por Carlos Alvarado nombrándola comisionada LGBTIQ+ de su gobierno. Cuando el gobierno de Carlos Alvarado empezó a naufragar, Salas buscó un nuevo lugar donde hacer carrera.
En relación con Guillermo Arroyo, exviceministro de Justicia del gobierno de Miguel Ángel Rodríguez (2001-2002) y parte del núcleo dirigente de Adaptación Social en el gobierno de Óscar Arias, es menos lo que se sabe, pero es muy significativo su anuncio. Como en su momento el FMLN salvadoreño también se subió al carro del punitivismo para intentar competir en su mismo terreno con Bukele, hoy el Frente Amplio quiere aparecer como el “campeón de la seguridad”, y de allí que comparte toda la política de seguridad con el gobierno de Rodrigo Chaves.
Durante los años en que Guillermo Arroyo fue viceministro de Justicia (2001-2002) fue cuando el gobierno de Miguel Ángel Rodríguez aprobó la represiva ley antibloqueos (2001). En 2002, ese mismo gobierno reprimió y luego acusó penalmente, con la nueva ley antibloqueos, a tres dirigentes de la lucha popular contra Riteve.
Ninguno de estos hechos en el historial político de Salas y Arroyo pareció importarle a la Asamblea Nacional del Frente Amplio.
Sabemos que esta imposición de dos personas del establishment en las candidaturas a la vicepresidencia del FA ha creado malestar en su militancia. Pero en nuestro partido creemos que nada distinto se puede esperar de la orientación estratégica del FA.
Quienes de la militancia del FA quieren un proyecto de independencia de clase pueden contar con nuestro partido como una alternativa frente al giro derechista que lleva ya varios años.
1https://socialismohoy.com/la-educacion-dual-es-un-ataque-a-la-educacion-publica/
2https://www.facebook.com/share/p/1FNrjFwEu1/
3https://semanariouniversidad.com/opinion/carlos-andres-perez-preso-politico/
4https://www.diarioextra.com/noticia/tension-entre-manifestantes-y-antimotines-en-caldera/