El 11 de Febrero pasado una convergencia de todos los partidos de la legislativa, incluyendo diputados de la llamada ala izquierda del PAC y de Frente Amplio, votaron el nombramiento de Celso Gamboa como magistrado de la Sala III.
Gamboa, ficha importante de la burguesía, proviene del gobierno de Chinchilla y más tarde ministro de seguridad designado por Luis Guillermo Solís. Ha sido uno de los responsables políticos encargados del aparato represivo del país.
Bajo su dirección se han cometido brutales operativos contra los barrios pobres y el movimiento popular.
Entre los más sonados se encuentra la represión de antimotines acontecida el 8 de Noviembre contra la marcha en defensa de la CCSS. Sin embargo también fue responsable de decenas de otros operativos violentos en los barrios populares.
Como fiscal adjunto, cercano al Fiscal General Jorge Chavarría, también tiene parte en la ofensiva criminalizadora de la protesta social que tiene en la mira a activistas del movimiento sindical y popular como Orlando Barrantes, Paulina Briones y los enjuiciados del 8 de Noviembre 2012.
El liberacionista fue votado por un acuerdo compuesto por todas las fracciones de la Asamblea Legislativa como magistrado de la Sala que revisa los recursos de casación en materia de acusaciones penales y de acusaciones contra miembros de los tres poderes del estado.
Es claro que tras el resultado de la votación se encuentra el mismo pacto represor entre el PLN y el PAC que hizo a Gamboa Ministro de Seguridad en 2014. Hoy ambos partidos mueven a esta ficha común a un puesto clave para la criminalización de la protesta social en el poder judicial.
Hace meses que ambos partidos vienen pactando medidas antipopulares como el recorte presupuestario en 2016.
Lo que si sorprendió e indignó a muchos fue el apoyo a Gamboa por parte de diputados del ala izquierda del PAC como Henry Mora o Marcela Guerrero y el de los diputados del Frente Amplio, Gerardo Vargas y Jose Francisco Camacho.
El Frente Amplio y el ala del PAC proveniente del No al TLC, ( que simpatiza con la idea de una alianza con el FA) se opusieron a la represión del 8N. Diputados como Villalta del FA y Claudio Monge inclusive la vivieron en carne propia.
Desde el Partido de los Trabajadores repudiamos este pacto entre el gobierno y las fracciones legislativas para elegir a Gamboa en la Sala III y denunciamos la colaboración prestada por los diputados de esa ala del PAC y el Frente Amplio.
Los diputados del Frente Amplio que votaron han cometido una gran traición contra el movimiento social al votar a un político represor proveniente del PLN que ahora viene a fortalecer la política criminalizadora del poder judicial desde su magistratura en la Sala III.
Dirigencia y bancada del Frente Amplio también son responsables
Ante los reclamos del pueblo y de su base los diputados Vargas y Camacho se han intentado refugiar en la decisión de la bancada de dejar la votación a la libre y han puesto su curul a disposición del partido.
Por otro lado es sabido que diversos seguidores del Frente Amplio ya están pidiendo su renuncia por las redes sociales. Si bien esta indignación nos parece comprensible no creemos que estas reacciones lleguen al meollo del asunto.
Tanto la dirigencia como la bancada del Frente Amplio cometieron una grave traición al dejar la elección por la libre y no denunciar la candidatura de Gamboa de cara al pueblo.
Al no haber dado línea para la votación, es muy poco lo que ahora la dirigencia puede reclamar a sus diputados. Mientras que el no haber organizado la resistencia popular contra esta movida también los termina haciendo políticamente responsables.
El Frente Amplio debió haber puesto a todos sus diputados a luchar en la calle y en la Asamblea Legislativa contra la elección de Gamboa, no haberla dejado correr en silencio.
Para nosotros el haberse hecho de la vista gorda y dejarle la decisión a los diputados termina siendo una forma de apoyo mal disimulado al pacto del gobierno y el PLN. Permitió que unos votaran a favor de Gamboa y evito que el pueblo pudiera hacer algo para impedir su elección
Este apoyo no fue ni un error ni un descuido. Tampoco es la primera vez que el Frente Amplio termina apoyando medidas antipopulares o neoliberales. Todo es un resultado más de la alianza del Frente Amplio con el gobierno PAC y una muestra de las limitaciones de su estrategia de cambio exclusivamente parlamentarista para el país.
Mientras el Frente Amplio vende la idea de que es posible cambiar el capitalismo y humanizarlo desde la Asamblea, sus diputados legislan cada vez más para los ricos, en virtud de los pactos que su partido tiene con un gobierno antipopular como el de Solís.
Nuestro llamado al movimiento sindical y popular
Desde el PT llamamos a todo el movimiento sindical y popular, y en particular a los activistas contra la criminalización de la protesta social a exigirle al Frente Amplio la exposición pública de todos los pactos y compromisos que tienen sus diputados con el gobierno y su inmediata ruptura.
De la misma forma los instamos a exigirle a este partido a que deje de hacerle el juego a prácticas corruptas como las votaciones secretas a lo interno de la Asamblea. Su voto debería ser siempre público, y sus diputados deberían luchar por la completa publicidad de las votaciones allí.
Así mismo llamamos al Frente Amplio a redoblar su compromiso en la lucha contra la criminalización de la protesta social realizada por el Ministerio Publico. Hoy mismo deberían estar exigiendo al Ministerio Publico el sobreseimiento de todos los acusados por protesta social y presionando al gobierno para que garantice indultar a cualquier sentenciado.
