El martes 21 de enero del 2020 el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Michael Pompeo, se reunió con el mandatario Carlos Alvarado para “conversar” sobre el desarrollo en la región, cooperación en seguridad y lucha contra el narcotráfico y el impacto que generan los flujos migratorios sobre nuestro país. Todo esto bajo la consigna de que Costa Rica “promueve” la democracia en el hemisferio.
Lo cual deja muy claro que el representante de Trump tiene como fin la consolidación y aceleración de los planes imperialistas del país del norte sobre nuestra región, pues ha quedado en evidencia en el último período que esa supuesta democracia que se pregona, es la que da rienda suelta a las instituciones del estado para que se aprueben los programas más regresivos y lesivos contra la clase trabajadora.
Y aunque ya ha habido avances en esa agenda neoliberal con la aprobación del plan fiscal y la ley antihuelgas, están en cola una serie de proyectos que a los empresarios les urge aprobar para dar continuidad a la explotación y saqueo de nuestras riquezas y fuerza de trabajo.
Además, para incrementar los procesos de dominio y militarización de la zona, con el pretexto del aumento en la seguridad y la lucha contra el narcotráfico, junto con el recrudecimiento de las políticas migratorias para propiciar mano de obra barata e ilegal y así aumentar las ganancias de todos los dueños de los medios de producción. Flujos migratorios que se han intensificado producto de las medidas brutales que se implementan en Latinoamérica y el mundo a través del Banco Mundial, el FMI, la OCDE, entre otros.
Por esa razón, desde el Partido de los Trabajadores repudiamos la visita de Mike Pompeo y su alianza con el gobierno Alvarado. Con la claridad de que solamente organizándonos como una sola clase trabajadora y sin fronteras podremos luchar y enfrentarnos contra los países imperialistas que explotan, reprimen y roban nuestras riquezas naturales y productivas.