Algunos sectores de la izquierda, especialmente los ligados al castrochavismo alegan que detrás de las manifestaciones en Nicaragua se encuentra el imperialismo estadounidense. Nosotros creemos que esta es una lectura completamente equivocada y que solo sirve para justificar la defensa de una dictadura capitalista en Nicaragua.
Queremos discutir con el tema de la reforma al INSS de qué lado se encuentra el imperialismo y el antiimperialismo en Nicaragua.
En febrero de este año, una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) visitó Nicaragua. Primero es importante dejar claro que el FMI es un organismo de control y dominio del imperialismo sobre la política económica de los países, esto es reconocido y aceptado por todas las organizaciones de izquierda.
El 6 de febrero esta misión declaró: “Se acogen con beneplácito los esfuerzos de las autoridades para aliviar las necesidades de financiamiento del INSS… La misión recomienda a las autoridades que, además de tomar medidas para resolver la inminente restricción del saldo de caja, pongan en práctica las medidas que recomendó la misión”.
Esas medidas que señalan fueron las que recomendó la misión del FMI que visitó Nicaragua entre abril y mayo del 2017. Esa delegación del FMI hizo 7 recomendaciones al gobierno de Nicaragua, 3 de ellas eran: “aumento de la cotización patronal y laboral, revisión del mecanismo de ajuste de las pensiones, reducción de las prestaciones otorgadas”. Esas fueron justamente las medidas que aplicó Ortega a través del decreto 03-2018 que desató las protestas en Nicaragua.
Es decir, que teníamos en un bando a Daniel Ortega, aplicando las medidas dictadas por el imperialismo a través del FMI, que descargaban la crisis del INSS sobre la clase trabajadora; y en el bando opuesto teníamos a los estudiantes y pueblo nicaragüense enfrentando las medidas del imperialismo.