La juventud nicaragüense ha tenido un papel protagónico en la lucha contra la dictadura de Ortega-Murillo. Desde tranques y atrincherados en universidades, los jóvenes han resistido a la brutal represión que en 4 meses ha dejado más de 400 muertos, 2.000 heridos y cientos de desaparecidos.
En Costa Rica, la juventud también debe dar un paso al frente y liderar los actos de solidaridad con nuestros hermanos y hermanas nicaragüenses.
Es nuestra tarea solidarizarnos de todas las maneras posibles, desde combatir la xenofobia hasta recaudar fondos para colaborar con la lucha. Debemos aprovechar en cada reunión del colegio, la universidad, el barrio o el trabajo para discutir y organizar acciones de apoyo. En las actividades culturales y recreativas debemos abrir espacios de reflexión. Debemos recolectar dinero para colaborar con la reorganización de la lucha callejera en Nicaragua. Debemos recibir a los miles de refugiados que huyen de la represión, hacerlos sentir seguros y aprender de sus experiencias.
Pero sobretodo debemos tomar conciencia que la lucha contra Ortega-Murillo no es aislada. Las reformas al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social que dieron pie a las manifestaciones de abril son muy similares a las reformas a las pensiones que se discutían en Costa Rica hace apenas dos años.
En toda Centroamérica nos enfrentamos a gobiernos neoliberales que gobiernan para los ricos, los grandes empresarios e instituciones como el FMI y el Banco Mundial. Son gobiernos que se niegan responsabilizar a los verdaderos culpables de sus crisis financieras y de que no haya dinero para invertir en las necesidades de la población; quieren que todo el peso recaiga sobre la gente de a pie y por eso ponen en práctica sus políticas anti-populares.
Desde la Juventud del Partido de los Trabajadores nos ponemos a disposición de todas aquellas personas que quieran luchar contra la injusticia y que se quieren solidarizar con el pueblo nicaragüense. Las invitamos a acercarse a nuestro partido.
