El Frente Amplio generalmente ignora a la campaña del PT, pero parece que ya no tiene posibilidades de hacerlo más. El Frente Amplio se ha visto obligado a referirse a las únicas propuestas de izquierda que se han presentado en estas elecciones, las propuestas del Partido de los Trabajadores.
Durante esta elección el PT y el FA han tenido dos choques programáticos claves: El primero sobre si hay que pagar o no la deuda pública (externa e interna). El PT defiende esta reivindicación nacional y soberana, Edgardo Araya sostuvo que era irresponsable, el FA sostiene que hay que seguir pagando la deuda externa e interna.
La auditoría y el no pago de la deuda, no es como tal una medida socialista, es una medida de defensa nacional, gobiernos “no socialistas” han impulsado esta medida. Benito Juárez en México y Julio Acosta en Costa Rica, solo para citar dos. (Ver Anexo N1)
El mismo Frente Amplio, antes que se aprobará el TLC, defendía el No pago de la deuda externa. Edgardo Araya parece ignorarlo. (Ver imágenes.)
El segundo choque fue con su vicepresidente Luis Paulino Vargas, quien sostuvo que nuestra posición de reparto de las horas de trabajo, manteniendo el salario era “pensamiento mágico”, que se necesitaba medidas “para hoy” y que nuestra propuesta contenía la misma sacrificialidad que el neoliberalismo.
La verdad es que la reducción de la jornada de trabajo, manteniendo el salario debe ser la más histórica de las consignas del movimiento obrero, que lucho por reducir de 16 horas a 11 horas y luego a 8 horas, siempre con la oposición de los empresarios y el Estado. Esa lucha y esas medidas fueron sin duda exitosas.
El reparto de las horas de trabajo es una consigna básica para que el peso de la crisis capitalista (desempleo, sobre explotación, etc.) no caiga sobre las espaldas de la clase obrera.
Desde finales del siglo XIX la jornada de trabajo casi no se ha reducido, aunque la productividad del trabajo ha aumentado muchísimo. En Costa Rica la jornada de 8 horas se impuso desde 1920 ¿Cuánto ha aumentado la productividad del trabajo y la riqueza desde entonces? No hay ninguna razón para que alguien de izquierda no defienda y vea la racionalidad de la jornada de 40 horas, como un primer paso para solucionar el problema de desempleo. Sólo para que se entienda que tan a la derecha se ha puesto el Frente Amplio, es importante señalar en el momento que escribimos este artículo los sindicatos alemanes están llamando a una huelga para conquistar la jornada laboral de 28 horas, bajo la consigna: “trabajar todos, trabajar menos”. No obstante a Luis Paulino Vargas, la importancia social y económica de esta consigna le parece ridícula.
Pero en la última semana Edgardo Araya y el Frente Amplio ha girado aún más a la derechas su campaña, promocionando dos videos, uno para defender el régimen de zonas francas y el otro para explicar que no es comunista, sino ecologista, reivindicar el gobierno de Bachelet y decir que “el mundo no se acaba” si hay un gobierno de izquierda.
Ese es el contenido de la campaña que levanta Edgardo Araya, contenido que es una vergüenza, denota la bancarrota y difícilmente podría llamarse de izquierda. Es una campaña indigna no solo de la izquierda política en general, sino indigna del mismo Frente Amplio y su historia.
Es notable que el eje del Frente Amplio es diferenciarse del PAC, en el terreno de la corrupción, destacando el papel jugado por Patricia Mora en el escándalo del Cementazo, pero en materia de política económica y social el Frente Amplio se ha vuelto indistinguible del Partido Acción Ciudadana, no hay ninguna medida que los diferencie como alternativa.
Refresquemos la memoria, por ejemplo, la asesora del Frente Amplio, María Flórez Estrada en un artículo para el Semanario Universidad del año 2015, donde cita como fuente al BID señala: “Cifras de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) indican que entre los años 2000 y 2010, en las zonas francas nacionales se generaron 58.012 empleos, y que entre 2006-2010, el salario promedio mensual allí, pasó de $434 a $1.029. Pero, según el informe del BID, esto no compensaría suficientemente el sacrificio fiscal que hace el país.”
José Merino en 1998 había recopilado sus escritos sobre la ley de zonas francas bajo el sugestivo título: “Zonas francas: La globalización de la guerra por mano de obra barata” , todavía en 2012, ya moderado su discurso decía en un artículo de polémica con Anabelle González (negociadora del TLC): “Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de Naciones Unidas, advirtió que la repatriación de utilidades de las empresas que invierten en nuestro Continente se habían cuadruplicado, al pasar de 20 mil millones a 84 mil millones de dólares anualmente.
Habría que preguntarse ¿quién financia a quién entonces? La intensa propaganda oficial del COMEX, del INCAE, de CINDE y de otros centros de la política neoliberal, repite que hay que traer inversión extranjera, casi a cualquier precio, sin informar debidamente que es lo que Costa Rica da a cambio, en exención de impuestos, en mano de obra, en abastecimiento de agua y de energía, en estabilidad política y social, etcétera.”
Cuando Edgardo Araya repite el discurso del Comex sobre como las zonas francas “generan empleo y son un motor de la economía” está renunciando a una reivindicación básica de la izquierda y el movimiento popular: que la riqueza producida en el país se quede en el país.
Finalmente su aclaración: “no soy comunista, soy ecologista”. Que es una tontería en sí misma, tiene un sentido claro, hablarle a los empresarios, dirigirse a los privilegiados, aclararle a los ricos que no tienen ninguna razón porque temerle al Frente Amplio, que no son un partido de clase, que no impulsaran la lucha de clases, que no quieren nacionalizaciones, que su gobierno no significa “que se caiga el mundo” es decir que están listos y dispuestos para gobernar al servicio de los empresarios y los ricos.
El FA tiene derecho a hacer la campaña que le plazca, pero lo que es obvio es que en el camino esta decepcionando a centenares de militantes y votantes que veían en la FA una alternativa de izquierda.
En ese marco desde el Partido de los Trabajadores y desde la campaña electoral de Jhon Vega les hacemos un llamado a los cientos de activistas, luchadores y votantes del FA, decepcionados por su giro a la derecha que establezcamos un debate político y programático sobre cuál es el programa, la organización y los métodos de lucha que necesita la izquierda socialista en nuestro país.
Anexo Nº 1
“En agosto de 1919 Tinoco abandonó el país llevándose una fuerte suma de dinero que acababa de pedir prestado, en nombre de su país, a un banco británico, el Banco Real de Canadá. El Gobierno de Tinoco cayó en septiembre de 1919. Entonces un Gobierno interino restableció la antigua constitución y convocó nueva elecciones. La ley nº 41 del 22 de agosto de 1922 anuló todos los contratos anteriores entre el poder ejecutivo y personas privadas, con o sin aprobación del poder legislativo, entre el 27 de enero de 1917 y el 2 de septiembre de 1919; también anulaba la ley nº 12 del 28 de junio de 1919 que había autorizado al Gobierno a emitir 16 millones de colones (moneda de Costa Rica) en papel moneda.”
Fuente: El repudio de las deudas por parte de Costa Rica debería inspirar a otros países
por Eric Toussaint
