El pasado viernes 29 de marzo la Sala Constitucional aceptó dos de los 16 recursos de amparo que habían presentado personas de la comunidad trans de nuestro país, esto como parte de las acciones tomadas para que se permita cambiar el sexo registral y rectificación del nombre en los documentos y registros, tanto de mayores como menores de edad.
Uno de ellos fue el joven Josiel Camilo Ureña, de 17 años de edad, quien cursa los estudios de secundaria en un colegio público, y aceptó darnos una entrevista a Socialismo Hoy Digital. A continuación un extracto de la conversación:
SHD: ¿Puede describir cómo fue el proceso hasta que aceptaran el recurso?
Camilo: Fue molesto y doloroso el hecho de que tenía que presentar un recurso para hacer valer mis derechos, incluso sin saber si efectivamente se iba a aceptar o se ignoraría y tener que pasar más tiempo del pensado por una respuesta. Por eso cuando me di cuenta que si se había aceptado me sentí muy bien por el hecho de saber que al menos algo ya iba en camino.
SHD: ¿Cree que es un avance en este proceso y en el reconocimiento de derechos de la comunidad LGBTI el hecho de hayan aceptado tu recurso? ¿Por qué?
Camilo: Puede que si sea un avance, pero esto es solo un pequeño primer paso, porque el que se haya admitido no significa que ya se ganó. Hay que esperar mucho, esperar a que el TSE, PANI, entre otras entidades emitan criterio para que finalmente la Sala se pronuncie. Pero por lo menos esto obligaría a que se dejen de estar tirando la pelota entre esas instituciones. Entonces eso del avance es relativo porque no deja de ser incómodo saber que hay que acudir a estas cosas para que se haga valer un derecho que uno debe tener.
SHD: ¿Considera que este tipo de acciones son suficientes para continuar la lucha en el avance de los derechos de la población LGBTI?
Camilo: No, no es suficiente, porque desde el inicio de este gobierno lo que nos han ofrecido son derechos a medias. Cuando se montó esa campaña de Amor es Amor y que todas las familias son familias, etc, se ofreció de todo a la comunidad LGBTI, incluyendo también lo del matrimonio igualitario, que fue una de las cosas que más se promovió a principios de este gobierno del PAC y tuvimos que ver como lo tiraban de un lado a otro para que al final dieran un periodo largo de espera para que se pueda implementar, siendo esto innecesario tratándose de un derecho. Y las personas trans mayores de edad pudieron acceder al cambio de nombre en la cédula y que se eliminara la letra que identificaba el sexo y eso es un avance muy importante, pero viene el derecho a medias porque a lo interno (en el acta de nacimiento y otros documentos) sigue siendo incorrecto. Entonces es insuficiente.
SHD: ¿Qué opina sobre ese criterio de que los jóvenes y adolescentes no tienen poder de decisión ni madurez suficiente para hacerlo?
Camilo: Es super injusto que nos quieran minimizar, tapar y hacer como si no existiéramos, cuando no es así, las niñas y los niños trans existen, las y los jóvenes trans existimos. Nosotros tenemos voz, debemos ser escuchados. No tomamos la decisión de contarle al mundo, de salir del closet por segunda vez, porque somos seres manipulables, porque cualquiera nos dijo, “hágalo!” o pelee por esto y ya. No es así, nadie quiere pasar discriminación, nadie quiere ser mirado feo, nadie quiere ser odiado, nadie quiere escuchar comentarios transfóbicos para hacer feliz a alguien más que no sea uno mismo. Me parece súper tonto que lo justifiquen como falta de madurez porque tomando mi ejemplo, en tres meses cumplo 18 años y ya voy a poder cambiar mi nombre, pero para ellos ahorita no soy una persona madura, pero en tres meses si. Y justo un mes antes de cumplir 18 no voy a ser maduro, pero cuando cumpla los 18 si.