En la mañana de este miércoles 6 de marzo, se manifestaron en las afueras de Casa Presidencial diversas organizaciones no gubernamentales (ONGs) dedicadas a brindar servicios sociales y administrar redes de cuido para niños, niñas y adolescentes. Esto para denunciar los severos recortes presupuestarios que afectan a instituciones como el PANI, IMAS y la red de cuido, que son quienes financian estos servicios.
La manifestación contó con la participación de la FECOGNA (Federación costarricense de Organizaciones No Gubernamentales para la Niñez y la Adolescencia) de representanta a más de setenta organizaciones. Estas organizaciones compartieron las realidades angustiantes que enfrentan en sus comunidades debido a estos recortes.
El director educativo de la Asociación por la Sonrisa de los Niños (ASONI), Diego Arguedas, expresó su preocupación acerca de los recortes abruptos realizados por el gobierno. «Más de 100 millones de colones menos afectan directamente a cada niño, niña y adolescente, así como a sus familias. La reducción se traduce en carencias en alimentación, servicios de calidad e infraestructura. No tenemos respuestas a las crecientes necesidades de los niños y niñas en situaciones de vulnerabilidad y pobreza extrema», denunció Arguedas.
Yadeli Bermúdez, representante de la Escuela Hogar Episcopal, se unió a la manifestación como madre de familia solicitando el apoyo del gobierno para los subsidios de redes de cuido. «Necesitamos el apoyo de todos ustedes para que la noticia se difunda y la presidencia nos tome en cuenta», expresó Bermúdez.
Kimberly, en representación de la Municipalidad de Nicoya y el CECUDI San Martín, compartió la difícil situación en la que se encuentran. Indica que: «A finales del año pasado cerramos un centro por falta de presupuesto, y ahora estamos a punto de cerrar el otro. IMAS nos indica que no pueden aceptar más niños debido a la falta de presupuesto gubernamental. Estamos aquí hoy porque no podemos permitir que cierren estos centros vitales para nuestras comunidades», esta situación en el marco de que en Nicoya se cuenta únicamente con estos dos centros de cuido para toda la comunidad.
Andrea Meoño, de la organización Hope Home, destacó resaltó los impactos negativos que los recortes presupuestarios han tenido en los servicios y en las familias. “Se han tenido que hacer recortes en personal y servicios. Las listas de espera también están muy pausadas. Hay muchas familias que se están viendo afectadas. Es un efecto rebote en las familias de mayor necesidad y vulnerabilidad actualmente», compartió Meoño.
Maria Ramos, de la Asociación Hogares Episcopal, compartió su experiencia de solo un año y medio en la guardería. «La institución se ha portado muy bien con mis hijos, pero tememos que, si continúan los recortes, muchos padres y maestros estarán con los brazos cruzados, sin poder trabajar y cuidar a nuestros hijos. Estamos aquí para pedir ayuda y apoyo», señaló Ramos, mostrando su apoyo a la causa.
Miguel Motta de ASONI reconoció los esfuerzos de quienes se manifestaron y destacó la capacidad de estas organizaciones para hacer «maravillas con unas cuantas migajas». Hizo un llamado a mantener la presión para obtener un presupuesto que beneficie a la juventud del país y proteja los derechos de los niños y niñas, cuyas vidas han sido impactadas positivamente por estos programas sociales, ya que gracias a estos servicios muchos y muchas han logrado avanzar en sus estudios.
La manifestación, refleja la urgencia y necesidad de abordar la situación de las instituciones que brindan servicios sociales para los sectores más vulnerables de la sociedad. La respuesta del gobierno ante esta manifestación y las futuras acciones de estas organizaciones serán cruciales para el bienestar de miles de niños, niñas y adolescentes en el país.
