San José, abr (Socialismo Hoy) – El pasado 8 de marzo (8M), Día Internacional de la mujer trabajadora, al cumplirse más de 100 años, conmemoramos un día de lucha mundial por la necesidad de enfrentar los ataques del gobierno.
Salimos a exigir empleo digno para las mujeres de la clase trabajadora
Nuestra principal consigna, en torno a este 8M, fue que hombres y mujeres de la clase trabajadora deben exigir empleo digno para las mujeres, tomando en cuenta que más de la mitad de ellas en el país no tienen trabajo y que si lograrán tener un empleo, el índice de pobreza se reduciría a más de la mitad.
La realidad de las mujeres ante la Crisis fiscal
La clase trabajadora es la que paga la crisis fiscal y las mujeres son las primeras en soportar peores condiciones laborales, desempleo y asumir tareas que aumentan el lucro del patrón, esta violenta práctica tiene lógica en el capitalismo y es profundizar el papel reproductivo asignado a la mujer, tareas de cuido, comida, limpieza permiten reproducir la mano obra día con día. Paralelo a esto el gobierno realiza recortes en programas sociales, vitales para la mujer trabajadora en el IMAS, CENCINAIS, Becas Avancemos y comedores escolares. Sin empleo y en sus casas asumiendo estas tareas son negocio redondo, expuestas a la violencia machista y desamparadas por el Estado.
Preparamos un 8M con un carácter de clase
Cientos de mujeres salimos este día a marchar contra los ataques del gobierno, siendo el plan fiscal un proyecto que nos lleva a la miseria. También denunciamos abiertamente el papel del Frente Amplio, que forma parte del gobierno a través de Patricia Mora como presidenta del INAMU, quien cumple un rol al presentar al Gobierno como aliado de las mujeres, mientras guarda un silencio cómplice ante las medidas antipopulares y que, frente al desempleo y la violación de derechos laborales sufridos por las mujeres, se limita a impulsar proyectos de emprendimiento empresarial como el FONMUJERES. También exigimos a las dirigencias sindicales a sumarse a las acciones del 8 de marzo, y a tomar el ejemplo de las movilizaciones en el mundo, que utilizaron esta fecha de lucha para impulsar una huelga general.
Después del 8M, realizamos actividades importantes para discutir con compañeras y compañeros la importancia de conmemorar este día replanteando la necesidad de organización y la lucha de las mujeres. En estas actividades el arte jugo un papel muy importante, por medio del teatro, murales, la poesía y la música permitieron extender ese clamor de lucha.
El domingo 10 de marzo, un acto político de gran importancia en San José, reunía a militantes, simpatizantes, y nuevos contactos de juventud (especialmente compañeras mujeres), fue un acto muy emotivo la poesía y el rap fueron grandes protagonistas.
El domingo 24 de marzo, fue posible por la colaboración del Teatro Polea, llevar al Asentamiento el Triunfo de Medio Queso, la Obra de Teatro “El inmigrante/ La Nica”, permitiendo la participación de la comunidad, mujeres obreras y campesinas se acercaron a reflexionar y discutir sobre la realidad que viven los migrantes, en especial la mujer nicaragüenses en el país, su condición de migrante es un negocio para los empresarios ya que aprovechan para doblemente explotar y oprimir.
Se realizó en la Comunidad de la fortuna de Cariari de Limón, un foro con varias compañeras mujeres obreras y dirigentes comunales, en el cual se conversó, sobre las precarias condiciones laborales y la violencia machista que sufren las mujeres en este sector y la necesidad de fortalecer la organización para luchar por mejorar sus condiciones de vida y las de su familia.
Desde el Partido de los Trabajadores y Lucha Mujer, realizamos todas estas actividades con la finalidad de seguir llevando nuestro programa socialista, haciendo un llamado en que para enfrentar la crítica situación de desempleo y precariedad laboral, en que viven las mujeres, es urgente volver a las calles e impulsar una nueva huelga como la reciente contra el Plan Fiscal. Que es vital que exijamos inversión estatal en guarderías, comedores y lavanderías 100% públicas, para que las tareas de cuido y el oficio doméstico no sean obstáculo que le impida trabajar a las mujeres. Diciendo abiertamente que dentro del capitalismo no hay una salida real para erradicar la opresión y explotación a los que está sujeta la mujer trabajadora y que esto no es posible sin una revolución socialista.