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Participación Electoral y Política de las Mujeres de la Clase Trabajadora

Si bien es cierto que las mujeres, y en general las personas oprimidas, en este sistema no tienen representación en la política; la solución no es que haya más mujeres ni mayor diversidad burguesa en el gobierno.

El feminismo burgués defiende la posibilidad de lograr la emancipación de la mujer permaneciendo dentro del sistema capitalista mediante el ascenso al éxito de un número creciente de mujeres en el mercado laboral. Este planteamiento provoca la crítica marxista al capitalismo; históricamente vinculada a la necesaria erradicación de este sistema capitalista de producción económico, social y cultural que, para su propia supervivencia, necesita perpetrar mecanismos violentamente excluyentes y discriminatorios.

Aunque todas las mujeres están oprimidas por el solo hecho de ser mujeres, la forma de esta opresión se manifiesta de manera diferente según la clase a la que pertenecen. No solo hay que considerar como explotación de las mujeres el trabajo asalariado, sino también, y sobre todo el trabajo relacionado con el ámbito de la reproducción social, labores de cuido y tareas domésticas.

Las mujeres dedican gran parte de su tiempo a cuidar. Esto se debe a que socialmente, se asigna a las mujeres la responsabilidad sobre lo doméstico e incluso se promueve la noción de que es ese su principal rol en la sociedad, mientras que para los hombres, sería la manutención del hogar, participación de los espacios públicos, la política, entre otros.

Reivindicamos la importancia de la independencia económica de las mujeres, así como su participación en el mercado laboral sin prejuicios y su involucramiento en luchas sociales. Sin embargo, reconocemos las enormes dificultades que representan para nosotras en este sistema capitalista que no provee los espacios ni posibilidades reales para que las ejerzamos plenamente. La propuesta socialista, necesaria para que las mujeres puedan salir de la esclavitud doméstica, consiste en comprender las labores de cuidados y necesarias para la vida, como una responsabilidad de la sociedad de conjunto, en vez de ser tareas repetitivas y privadas a realizarse en cada casa de manera aislada, redundante y sin ninguna preparación para asuntos tan complejos como la crianza o la asistencia a personas enfermas.

Desde el PT consideramos necesario un Sistema Universal de Cuidados, público, gratuito y de calidad. Este debería incluir servicios de guarderías para bebés, menores de edad, gente adulta mayor y población con discapacidades, incluyendo atención por parte de personal preparado, alimentación, lavanderías etc., garantizando estándares de calidad, bajo control directo de las comunidades y garantizados por el Estado.

La única solución al problema de todas las opresiones es la revolución proletaria, donde todas las personas de la clase trabajadora, sin importar su género, raza, nacionalidad o identidad sexual o identidad de género, nos unamos y luchemos por traer abajo el sistema capitalista en todo el mundo.