Boca Arenal, 27 set (SocialismoHoy.com) – El pasado 14 de setiembre la empresa piñera Agromonte S.A, ubicada en Boca Arenal de San Carlos, despidió 70 obreros de la piña, entre los cuales se encontraban varios afiliados al sindicato U.N.T y 3 dirigentes sindicales, incluyendo al propio presidente de la seccional de afiliados.
La empresa justifica el despido por costos de producción, ya que los despedidos laboraban en el deshije de piña, y fue contratada otra empresa que paga la mitad del precio que recibían sus empleados.
Para la empresa, dejar a 70 familias sin su sustento diario no importa, cuando su objetivo es generar más ganancias, en este caso unos ₡2 por hijo sembrado.
El Partido de los Trabajadores llama a todas las organizaciones del movimiento social y popular a solidarizarse con estos obreros despedidos y sus familias, pero sobre todo a los sindicatos de trabajadores del estado, quienes deben ser los primeros en ponerse contra el despido de luchadores sindicalizados en las empresas.
Es necesario poner todos sus medios al servicio de la conquistar sindicatos en el sector privado, donde labora el 87% de la clase obrera.
La larga lucha de los obreros de Agromonte
La lucha de los obreros de la empresa Agromonte ha sido muy larga y heroica, sobre todo porque son un foco de organización y lucha, enfrentando las peores condiciones que vive la clase obrera del sector privado en Costa Rica.
Desde que se dieron a la tarea de organizarse sindicalmente, primero desde la ANEP y posteriormente desde la UNT, muchas han sido las batallas que han librado, pero jamás habían recibido un golpe como este.
Así en octubre de 2010 denunciaron el despido de 16 obreros por haberse sindicalizado, así como la existencia de contratación de menores de edad quienes sufrían accidentes graves por las tareas peligrosas que desempeñaban.
En marzo de 2013 después de una huelga de 3 días por salarios los trabajadores lograron la intermediación del Ministerio de Trabajo, y fueron despedidos 25 obreros huelguitas. En esa ocasión lograron paralizar la producción de la empresa por un día entero, al sumarse a la lucha trabajadores de todas las áreas de producción.
La más reciente fue en abril de 2014, cuando tres cuadrillas de deshija se fueron a huelga por el incremento en la carga y ritmos de trabajo.
La omnipotente Agromonte
Desde su apertura en 2004, con capital costarricense y holandés, Agromonte se ha convertido en una de las empresas piñeras más grandes del país, ya que con el trabajo de unos 800 obreros, exporta 7 millones de Cajas de piña a Estados Unidos, Europa y Asia (esa empresa le envía piña a las milicias estadounidense en Irak de forma directa), exportando unos 400 contenedores por mes.
Sus actividades se realizan en una extensión de 1400 hectáreas de cultivos, en los cuales se han talado todos los árboles, y son bañados diariamente por miles de litros de agroquímicos disueltos en agua potable extraída de la misma zona de cultivos.
Esa empresa opera pese a la deuda de ₡929.219.971.99 millones de colones que tiene con la CCSS y el FODESAF, monto que se ha vuelto “incobrable” mientras que sus permisos de operación se mantienen intactos.
Esa empresa, se mantiene produciendo a pesar de multimillonaria deuda con la seguridad social, y las constantes denuncias por el irrespeto a los derechos laborales más básicos de sus empleados, como el no pago de seguros, de horas extra, de salarios mínimos, etc. Cada año gana miles de millones a través de las condiciones de súper explotación de sus empleados y la pasividad del gobierno que no interviene para detener esta realidad.
La situación sumisión del gobierno a los intereses de la empresa llegó al extremo en febrero de este año. El Ministro de Trabajo y Seguridad Social Víctor Morales Mora, la Defensora de los Habitantes Montserrat Solano Carboni y la directora del Departamento de Relaciones Laborales de la Defensoría Roxana Chacón Artavia, se quedaron plantados en la entrada de la empresa, luego que personeros de la empresa les negaran el ingreso a las instalaciones de la empresa.
Según las intenciones de las “autoridades” del gobierno “conversarían con los trabajadores sobre las constates denuncias de violación a sus derechos laborales”; pero debieron abandonar la empresa de inmediato y se les prohibió a los obreros hablar con los funcionarios.
Los despedidos de Agromonte, representan la lucha de los obreros del sector privado costarricense, contra la dictadura empresarial que domina sus vidas, situación que solo puede cambiar si se conquistan grandes sindicatos que logren luchar contra los despidos y las violaciones a derechos laborales.