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¿Puede Costa Rica convertirse en un nuevo Silicon Valley?

Ha inicios de abril, Rodrigo Chaves y Manuel Tovar, su ministro de Comercio Exterior realizaron un acto donde anunciaron la “Hoja de Ruta para el Fortalecimiento del Ecosistema de conductores en Costa Rica” el acto contó con la presencia de Gina Raimondo, secretaria de comercio de Estados Unidos, Laura Richardson, general de cuatro estrellas, jefa del Comando Sur de Estados Unidos y un variado grupo de empresarios entre ellos los gerentes de Intel.

El presidente Chaves, con la demagogia que lo caracteriza anunció que Costa Rica se convertiría en un: “nuevo Sillicon Valley”, desde entonces la prensa internacional ha hecho eco de esta anuncio, cambios y nuevas políticas se preparan para seguir esta Hoja de Ruta.

¿Qué es el Silicon Valley?

El Sillicon Valley (El Valle del Silicio) es un Valle en California donde desde los años noventa se aglomeran las empresas de tecnología más importantes: Google, Microsft, Amazon, Tesla, Meta, Intel, etc. Se llama así porque originalmente allí se instalaron empresas que producían chips de silicio para las computadoras, ahora se usa como denominación general de las industrias de alta tecnología en Estados Unidos.

La ideología capitalista ha creado toda una leyenda, que se reproduce en noticias, series de televisión y películas sobre qué son estas industrias, las cuales son imaginadas como empresas modernas, novedosas, que han amasado su riqueza gracias a la “innovación”, el “talento” y las “inversiones audaces”. Esto obviamente no es verdad la base de estas empresas está en la explotación más despiadada del Tercer Mundo, El Silicon Valley empieza en las minas de Cobalto en el Congo y con los golpes de Estado en Bolivia para garantizar el litio.

¿Cuál es la trampa que está vendiendo Chaves y Tovar con este anuncio?

Costa Rica tiene 39,2% de su población trabajando en la informalidad, es decir viviendo día a día y tiene al 70% de su clase obrera ganando 450 000 colones o menos, 45 000 o 50 000 obreros en las plantaciones agrícolas. Una semana después del evento que hemos comentado Chaves decía en un colegio rural de Limón: “¿Quién quiere cargar racimos de bananos en lugar de ir a trabajar en una fábrica de microprocesadores de la mayor tecnología del mundo?”

El presidente vende la ideología que nuestro país de plantaciones, maquilas y trabajo informal va a transformarse en la California innovadora y tecnológica que vemos en la tele, Chaves no es innovador en estas mentiras, hace 17 años cuando se discutía el Tratado de Libre Comercio, Oscar Arias el “rival” de Chaves también anunciaba que quienes andaban en bicicleta terminaría usando BMW. Es decir estamos otra vez bajo la vieja treta sofisticada que si “aceptamos los cambios del gobierno” mágicamente Costa Rica dejará de ser un país explotado y subdesarrollado.

¿Qué es un microchip? Y ¿Por qué los quieren hacer aquí?

Un microchip es un pequeño módulo semiconductor que utilizan muchos de los dispositivos de la vida moderna: teléfonos inteligentes, computadoras, televisores, automóviles pero también aviones de combate modernos.

Actualmente los capitalistas chinos y estadounidenses están en una batalla por el control de la producción de chips, así como en el pasado hubo guerras por el control del petróleo y el carbón. Los chips serán parte de la base del nuevo desarrollo del capitalismo (Inteligencia Artificial, internet de las cosas, etc.).

Durante los años noventa, los EEUU para bajar los salarios mundialmente, solo se dejaron en su país aspectos como gerencia e informática mientras mandaban sus industrias a China, México, etc. esto resultó ser un problema después de la pandemia de Covid-19 en el año 2020, allí el imperialismo estadounidense se dio cuenta que se había vuelto vulnerable, pues no podía garantizar la cadena de suministros para aspectos estratégicos, entre ellas los microchips. 

Actualmente más del 40% de los chips que usa el Departamento de Defensa de EEUU, dependen de proveedores chinos, 90% de los chips avanzados los produce Taiwán (en disputa militar con China).

Entonces se está preparando una nueva división mundial del trabajo para producir en Estados Unidos y en países “amigos” (entiéndase incondicionales) microchips, entre los países del Tercer Mundo que están “peleando” por estas inversiones están México, Costa Rica, Panamá y República Dominicana. El gobierno de Chaves esta “ofreciendo el oro y el moro” para que estas empresas inviertan en Costa Rica, con algunas diferencias lo mismo que se hizo para permitir que se asentaran grandes empresas fruteras, grandes hoteleras, empresas de zonas francas, etc.   

¿Que están pidiendo los gringos? ¿Es verdad que nos podemos desarrollar? 

Estas empresas vienen a aprovecharse de la capacidad instalada del país y demandan modificaciones políticas y legales (además de las que ya tienen) para poder instalarse ¿Qué tipo de cambios? Producción de energía constante, barata y “sostenible”, puertos y aeropuertos con capacidad de mover las mercancías y fuerza de trabajo competente.

También exigen modificaciones educativas, así las Universidades de Arizona y Perdue, junto con 10 multinacionales han diseñado un programa formativo para canalizar 13,8 millones de dólares con el objetivo que el INA capacite la mano de obra que necesitan los inversores gringos.

Es claro que estas empresas vienen a lucrarse con la capacidad instalada del país y no piensa dejar su conocimiento, ni su capacidad en el país, igual que lo hizo Intel o las bananeras cualquier cambio en el mercado y la geopolítica implica un movimiento masivo de estas industrias hacia otros países.

Chaves anunciando nuevos cantos de sirenas, prepara al país para someterse aún más a los intereses de las transnacionales norteamericanas, renunciando así a la tarea siempre pospuesta de lograr la independencia económica y la soberanía de nuestro país. En el Partido de la Clase Trabajadora creemos que esta soberanía e independencia de Costa Rica solo será posible en el marco de una Federación Socialista Centroamericana.