La agenda y el contenido revelado de la gira al MuniWorld desborda complicidad con el genocidio y nos debe generar aún más preocupación. Urge toda la movilización posible para frenar esa gira.
Desde mediados de la semana pasada, 5 alcaldías rechazaron la invitación hecha por la Embajada de Israel, producto de la ola de repudio que generó la invitación al MuniWorld.
Posterior a este rechazo, una serie de alcaldes se han alzado en coro a decir que van a participar “no importa cuanta oposición, argumentos o firmas en contra se les presente”.
No sorprende que los argumentos, preparados para recitar de memoria, sean prácticamente los mismos en todos los casos de los defensores del viaje de la complicidad genocida. Simplemente se han limitado a repetir la cantaleta de que 1) “no es un asunto político, sino meramente de capacitación”, 2) que Israel es lo más avanzado e innovativo en gestión municipal y 3) que serían “grupitos radicales” quienes estamos insistiendo en oponernos.
¿Qué contiene la agenda del viaje al MuniWorld?
A pesar de que han repetido como un mantra que “el viaje no es político, no es apoyo a Israel, es solo capacitación”, lo cierto es que la agenda desmiente sus palabras. Lo que menos contiene el viaje es “capacitación e innovación sobre urbanismo”.
En primer lugar, la agenda contiene una reunión con un portavoz de las Fuerzas de Defensa Israelís (FDI). Es decir, el tiempo pago por impuestos municipales, en el que deberían estar velando por los intereses de la comunidad, se va a invertir en reuniones con personal de las fuerzas armadas actualmente condenadas por las cortes de derechos humanos por estar cometiendo un genocidio, por ejercer el crimen del apartheid y por anexión ilegal de tierras mediante la fuerza.
Esto no solo contradice los principios de las convenciones firmadas, que nos obligarían a tomar todas las medidas para asegurar la prevención y el cese de estos crímenes de Lesa Humanidad, sino que además refleja el más absoluto desprecio por la vida humana.
En segundo lugar, la agenda implica reuniones con empresas de armas dedicadas al espionaje, vestidas de “seguridad ciudadana” tales como Octopus Security. Estas empresas, patrocinadas por fondos estatales israelíes, son consideradas como empresas armamentísticas, y han sido responsables de proveer herramientas de espionaje y vigilancia a las principales dictaduras del mundo. Además de ser intrusivas y peligrosas, estas tecnologías han sido célebres por crear “puertas traseras” y acceso a toda la información para el Estado israelí.
En tercer lugar, quienes no se cansan de repetir “que no es político”, están aceptando ir a:
- Aprender de innovación de quienes dirigen los puestos de control, racistas y discriminatorios, ampliamente condenados por organizaciones de derechos humanos. Estos puestos militares son encargados de negarle por la fuerza los derechos básicos de acceso y libre tránsito a las cientos de miles de personas palestinas que transitan por ellos.
- Visitar asentamientos que han sido construidos sobre la expulsión, apropiación de tierras y asesinato de personas originarias (Sderot, Tkuma, Kibutz O’ Haner). Esto ha sido ampliamente documentado y denunciado. Esta visita se da en un momento en que el Estado de Israel sigue desplazando a fuego y hambre a pueblos enteros para “innovar urbanamente” sobre sus cementerios.
- Visitar el “mirador del turismo de guerra” del Estado israelí en Sderot. No bastando con ver el genocidio transmitido por las redes, los alcaldes van a hacer turismo de guerra y ver la destrucción de ciudades enteras, las vidas humanas enterradas bajo los escombros, los cementerios en los que convirtieron los parques, hospitales, escuelas y sueños de decenas de miles de personas… todo desde la comodidad de un mirador con boquitas y cócteles de bienvenida.
- Disfrutar de una cena de “Shabat de tu vida” a kilómetros de dónde más de 15.000 niños y niñas están en riesgo inminente de morir por la hambruna causada por quienes sirven esta cena de lujo, adobado con las finas especies de la propaganda pro-genocida.
- Reuniones con el embajador del gobierno de Chavez ante el estado Israelí, en pleno genocidio. Estas reuniones claramente están en función de sellar la agenda del TLC, y de crear convenios y donaciones para comprar el silencio y la complicidad ante el genocidio. Un pacto con el gobierno de Chavez en función de esta agenda es de un grado de complicidad asquerosa.
- Reuniones con personal del Estado israelí, -y esto nos vemos obligados a repetirlo- un estado que hoy está CONDENADO formalmente por las cortes de Derechos Humanos Internacionales por cometer crímenes de lesa humanidad: ejercer el crimen de apartheid –en las calles y pueblos dónde los alcaldes van a ir a turistear y caminar libremente-, cometer un genocidio -a kilómetros de dónde los alcaldes van a estar paseando-, y por la anexión ilegal de tierras por la fuerza -tierras por las que va a transitar la delegación de la vergüenza-.
* Nos vemos obligados a repetir que estos crímenes son castigados por Convenciones firmadas por el Estado costarricense y obligan a todos los estados miembros / firmantes a utilizar todas las formas de presión diplomáticas, políticas, económicas e incluso de apoyo militar para prevenir y frenar estos crímenes.
No importa cuantas excusas pongan, lo cierto es que no pueden tapar la verdad. Todo lo revelado públicamente en esta agenda está en clara función de legitimar, normalizar y apoyar el genocidio contra el Pueblo Palestino.
Es preocupante además, que el Estado israelí es conocido por siempre incluir una agenda oculta en este tipo de “encuentros”:
- Es particularmente preocupante la agenda oculta en materia de “seguridad”, especialmente con la larga trayectoria de este Estado en el apoyo a dictaduras, en la construcción de acuerdos secretos de cooperación militar que siempre son usados en contra de la población. Basta ver los casos actuales de Pegasus en El Salvador, México, Arabia Saudita, etc. o de la tecnología militar israelí que hoy le proveen a los “antidisturbios y contrainsurgencia” de las dictaduras del Congo y Sudán. Ya el alcalde de Cañas y Garabito admitieron haber pactado una “agenda complementaria” con empresas de este tipo.
- La agenda oculta en materia de acaparamiento de recursos estratégicos, de tierras, de colonización de las zonas montañosas y costeras del país es el motivo por el que “casualmente” dentro de los 14 cantones “escogidos por sus méritos” estén Monteverde, Garabito, Cañas, Santa Cruz, etc.
La agenda exuda complicidad con el genocidio, el apartheid y la hambruna provocada de un pueblo entero. La agenda contradice las Convenciones de Derechos Humanos firmadas abiertamente. La participación en el turismo de lujo que les ofrecen es una bofetada absoluta y un irrespeto nauseabundo a la dignidad y las vidas del Pueblo Palestino, y de los pueblos del mundo oprimidos por Israel y el colonialismo.
¿Y ahora, qué sigue?
Es fundamental que sigamos presionando y movilizándonos para que se siga desmoronando la delegación de la vergüenza.
En los últimos días las comunidades de Monteverde, Santa Ana, Cañas, Santa Cruz y Montes de Oca nos han enseñado el camino. La única forma de vencer este intento de legitimar el genocidio en nuestro nombre es la organización y movilización.
Debemos continuar la presión en los concejos municipales, seguir con los mitines y las recolectas de firmas, y utilizar todas las formas de presión y movilización posibles. Construir movimientos locales, comités en cada comunidad, centro de estudio y de trabajo es la forma de defendernos contra esto.
Sin embargo, queremos hacer 2 anotaciones importantes:
En primer lugar, necesitamos avanzar hacia la construcción de un movimiento nacional en contra de esta gira, del TLC y de la ruptura de relaciones con este Estado genocida. Este movimiento debe tomar la tarea no sólo de construir movilizaciones locales y de enviar ayuda concreta a Gaza, sino también de construir una agenda de movilización unitaria nacional que incluya todas las formas de presión posible. Toca tomar las calles. Nuestra humanidad se juega en Palestina y tenemos que actuar en consecuencia.
En segundo lugar, tenemos que entender que el tour de la complicidad genocida y el TLC son sólo la punta del iceberg. Si bien esta vergonzosa gira se la tenemos que cobrar a cada una de las personas que decidió tomar el bando de los genocidas, si bien tenemos que asegurarnos que no se olvide que sus manos para siempre estarán llenas de sangre, tenemos que preocuparnos principalmente por las consecuencias de esta gira.
Nos tocará enfrentar la agenda de justificación del genocidio, pero también la de los proyectos acaparadores de recursos, colonizadores de los territorios, y de de vigilancia y espionaje contra quienes nos oponemos.
Para ponerlo en otros términos, la lucha contra el genocidio no es algo distante y tiene implicaciones inmediatas en nuestro país. No sólo se trata de la complicidad del Estado de Costa Rica ante un genocidio a miles de kilómetros de distancia, se trata de que sin vencer este proyecto está en juego nuestra soberanía territorial, nuestros recursos, los más básicos derechos humanos y la seguridad de quienes defendemos el ambiente, el territorio y los derechos laborales. La ofensiva colonizadora pone en peligro nuestro propio pellejo y nuestra dignidad.
Finalmente, desde el Partido de la Clase Trabajadora queremos poner a disposición nuestros esfuerzos en función de esta lucha. Nos jugamos nuestra humanidad y nuestra existencia en la lucha contra este genocidio y este proyecto colonial.
Creemos firmemente que es importante organizarnos contra ese peligro, pero que también es fundamental tener una perspectiva anticapitalista, internacionalista y revolucionaria para que podamos prevalecer. Israel es sólo el ariete del proyecto colonial e imperialista que amenaza la existencia de la humanidad.
Les queremos hacer un llamado para que conozcan nuestra organización y se unan a nuestras filas. Sólo uniendo todas las luchas de las personas oprimidas podremos construir una sociedad distinta. Para defendernos y construir un mundo distinto necesitamos de una organización que se lo proponga seriamente, y necesitamos de todas las personas posibles para que esto sea realidad. Este es nuestro proyecto y nuestra invitación.
¡Por una Palestina libre, única, laica, democrática, no racista!
¡Sigamos movilizándonos contra la delegación de la vergüenza!
¡Por un movimiento nacional por la ruptura de relaciones con el Estado genocida de Israel!
¡Por una agenda de movilización unitaria en contra del TLC, por la ruptura de relaciones y por la exigencia de sanciones contra el estado de Israel!