La Cooperativa Dos Pinos es una de las empresas más grandes de Costa Rica, ocupando los primeros lugares en producción de riqueza e impacto económico en el país. En este artículo, queremos analizar en qué consiste la enorme riqueza que se produce en esta empresa y a quién beneficia.
Según el informe que publica la empresa todos los años, en 2023 Dos Pinos produjo un valor económico de $1102.6 millones de dólares, de los cuales $119 millones se destinaron a salarios, mientras que $409.7 millones se trasladaron a los asociados en forma de ganancias directas. Para ese año, la empresa contaba con 5853 personas trabajadoras y un total de 1275 asociados.
Estos números son sorprendentes. Si se hace la conversión de esas sumas a colones, en promedio cada socio recibió unos 170 millones de colones por el año, mientras que cada persona trabajadora recibió 11 millones de colones anualmente en promedio, aunque se sabe que la mayoría de salarios ronda los 6 millones al año. Cada socio recibió 15 veces más dinero que cada trabajador y trabajadora.
¿Y el papel de los gerentes?
En el caso de Dos Pinos, los socios designan una serie de gerentes que velan por sacar la máxima ganancia del trabajo de quienes laboran en la empresa, y para eso les pagan salarios multimillonarios con grandes comisiones e incentivos por rendimiento. Aunque ese dato lo buscan mantener en secreto, en 2018 se hizo público que el gerente de Dos Pinos recibía por concepto de salario un monto superior a los 23 millones de colones mensuales. Ese monto era solo de salario, sin incluir montos extra por rendimiento y otros relacionados al cargo. Hoy, ese monto rondaría los 30 millones de colones por mes, 6 veces el salario del presidente de la república.
¿Cómo entender esa distribución?
Dos Pinos, al ser una cooperativa, publica los datos generales. La mayoría de las grandes empresas mantienen en el más profundo secreto la riqueza que producen. Cualquier persona que labora en Dos Pinos sabe que todo el proceso de producción y distribución lo realizan las personas trabajadoras y no los socios, pero la gran mayoría de las riquezas producidas van a ese sector.
Cuando el sindicato discute sobre mejoras en salarios o condiciones de trabajo en Dos Pinos, en realidad se está discutiendo si el pedazo de riqueza exagerada que reciben los socios se reduce un poco o no, pero la empresa siempre quiere dar a entender que los recursos son escasos, aunque la realidad sea todo lo contrario. Las ganancias que se quedan los dueños de la cooperativa son enormes y reflejan la realidad de la explotación capitalista, que tiene a la clase trabajadora viviendo necesidades y pobreza, aunque generen tanta riqueza con su trabajo.
Aunque las manos obreras son las que producen la riqueza, la distribución está en función de satisfacer los bolsillos de los socios, que en la producción no participan más que en una función parasitaria, que se apropia la mayor parte de la riqueza generado.
Sin esa capa parasitaria, una empresa como Dos Pinos no solo podría pagar salarios mucho mejores y dignos, si no que podría entregar a la sociedad mucho dinero para invertir en educación, vivienda para la clase obrera e inversión en salud pública.