Nacionales

Recortes en presupuesto nacional afectarán salarios, educación y programas sociales

Entrega del presupuesto 2020

Por: Pabel Bolívar

Limón, nov (Socialismo Hoy) – El presupuesto nacional 2020, pendiente de aprobación en segundo debate al cierre de esta edición, presenta severos recortes que afectan las condiciones de vida de la clase trabajadora, como ha sido la tónica durante los últimos años.

Para el próximo año será de 10,5 billones de colones, 4,3% menos que el de 2019. De la totalidad del presupuesto, el 48% (5,5 billones) se financia con deuda.

Es la primera vez que se aplica la regla fiscal al presupuesto, a raíz de la aprobación del combo fiscal en 2018. Esto quiere decir que si el nivel de endeudamiento se ubica entre 45 y 60% del PIB (como actualmente ocurre), se debe limitar el crecimiento al gasto corriente (este es el dinero del presupuesto que se destina a salarios, incentivos o pensiones).

Principales recortes presupuestarios

-18 mil millones menos al PANI: en 2019 fue de 76.7 mil millones, para 2020 será de 57,7 mil millones.

¢2.540 millones del presupuesto del Poder Judicial que se había asignado para crear un juzgado anti corrupción.

-Reducción del presupuesto a los CEN-CINAI, FODESAF, Fondo Social Migratorio y Fondo Especial Migratorio porque no se compensa en los presupuestos la inflación (la inflación interanual a agosto fue de 2,86%).

Se incumple el mandato constitucional de destinar 8% del PIB a educación, ya que solo se llega al 7,4%, con lo cual afecta el funcionamiento de los centros de enseñanza estatal. Este recorte motivó una ola de movilizaciones en las universidades públicas ante el traslado de 35 mil millones de colones a gastos de capital. Esta medida, violatoria de la autonomía universitaria, además de recortar la inversión en becas, entre otros rubros, generó una crisis en el gobierno que llevó a la renuncia de la ministra de Hacienda Rocío Aguilar.

Congelamiento de plazas:  se eliminan 158 plazas de 11 instituciones. Esto complica aún más la situación de inestabilidad en el sector público.

Recorte de 250 millones al Ministerio de Cultura: este monto afecta sensiblemente al desarrollo de actividades artísticas en las comunidades

La inversión en vivienda solamente aumentó en 5 mil millones, monto insuficiente para resolver la faltante de 21 mil viviendas para la clase trabajadora.

Presupuesto nacional y deuda

El presidente Alvarado y la exministra de Hacienda celebraban que el financiamiento del presupuesto mediante deuda haya bajado de 50% en 2019 a 48% para 2020.

Sin embargo, no hay nada que festejar. La misma Rocío Aguilar reconoció que el incremento del monto de pago de intereses de la deuda sigue siendo el principal problema, tendencia que se mantendrá para los próximos años.  Por cada colón que el país genera, 40 céntimos van destinados al pago de los intereses de la deuda. A raíz de eso, se estima que la deuda nacional alcance el 64,7% del PIB en 2020.

¿Qué consecuencias trae esto para el bolsillo de los costarricenses? Si el gobierno sigue sacando más dinero para pagar puntualmente estos intereses,  vendrán más recortes en becas, construcción de colegios, menos dinero para la leche y alimentación que entregan los CEN CINAI, menos recursos para combatir la violencia machista.

Cuando los diputados hablan de socarse la faja, de “sacrificarse” en aras de que el país salga adelante, en realidad solo significa una cosa: que la crisis fiscal la pague el pueblo trabajador.  Los evasores y políticos corruptos, verdaderos causantes de la crisis, siguen enriqueciéndose con nuevos privilegios y amnistías tributarias, sino que lo diga el presidente de la Asamblea Legislativa, Carlos Ricardo Benavides, quien se vio favorecido con esta medida del plan fiscal.

¡Abajo el plan fiscal y toda la política de endeudamiento!

Las consecuencias del plan fiscal no solo se ven con el aumento en los impuestos, sino con la llamada regla fiscal. Si el próximo año se proyecta un endeudamiento nacional de 64% del PIB, eso quiere decir que vendrán más recortes, congelamiento de plazas y ataques a los salarios del sector público.

Cada año se vota el presupuesto nacional y las dirigencias sindicales no llaman a sus bases a la lucha; conforme siga aumentando la crisis, será necesario movilizarnos contra los recortes. Como parte de las reivindicaciones fundamentales en próximas movilizaciones, debemos levantar la consigna de ruptura con el plan fiscal y con la política de endeudamiento creciente, la cual permite seguir entregando dinero público a los grandes banqueros mientras el pueblo sufre ataques a sus condiciones de vida.