Cinco años después de que el movimiento estudiantil de secundaria tomara las calles y obligara al exministro de Educación Edgar Mora a renunciar, los y las estudiantes de los colegios públicos de Costa Rica vuelven a salir de sus aulas y se manifiestan en varios cantones del país en contra de la mala administración del MEP y exigen la renuncia de la actual ministra Katherine Muller. A continuación, reproducimos algunas de las declaraciones que recogimos de estudiantes que se hicieron presentes en dos manifestaciones llevadas a cabo el jueves 27 y el viernes 28 de julio en el cantón de Grecia.
La principal causa de estas manifestaciones son las pruebas estandarizadas que tendrían que hacer estudiantes de undécimo grado para graduarse de la llamada educación media. Según los y las mismas colegiales, el anuncio de estas pruebas se da a 3 meses de que se apliquen, sin conocer hasta el momento en qué consistirán las pruebas y cuáles serán los contenidos a evaluar y con un valor de un 40% de la nota final, lo cual demuestra que la ministra Muller improvisa el modo de cierre del ciclo lectivo anual a 4 meses de que este finalice y pone en riesgo a miles de estudiantes de undécimo que no tendrán la suficiente preparación por culpa de la misma improvisación de la ministra.
Pero esa improvisación no se queda ahí. A inicios del curso lectivo 2023, también les aplicaron a estudiantes de undécimo pruebas estandarizadas, pero, a estas alturas del año, ni profes ni estudiantes conocen los resultados y consideran que volver a repetirlas sin tener acceso a esa información es un despropósito, dado que temen que los resultados de las pruebas que se aplicarán en octubre también tarden mucho tiempo en ver la luz, lo cual puede afectar los planes de ingreso universitario que tienen muchos y muchas de estas estudiantes.
Pero, los reclamos estudiantiles no se limitan a las pruebas estandarizadas. También se denuncia el abandono de la educación pública por parte de los últimos gobiernos y el deterioro que han sufrido principalmente los centros educativos públicos en las zonas rurales del país, que tienen graves problemas de infraestructura y de acceso a tecnología. Así mismo, se denuncia el trato que reciben los y las docentes del MEP, que tienen que dar clases a grupos de estudiantes muy amplios y asumir una carga laboral que sobrepasa lo razonable. Por otro lado, uno de los colegiales presentes en las manifestaciones, asegura que tiene amigos que no pudieron seguir estudiando por los recortes que el gobierno de Rodrigo Chaves les hizo a las becas. Contra todo esto, el movimiento estudiantil de secundaria también se está manifestando.
Los y las estudiantes de secundaria que han decidido lanzarse a las calles aseguran que no pararán hasta que se les escuche y se les cumpla sus demandas, a pesar de la intimidación y las amenazas con las que han respondido la ministra Muller y algunos funcionarios de rango medio del MEP, que han dicho que este movimiento “está siendo manipulado” y que “están desinformados”. Pero, como dice una de las voceras del movimiento, es precisamente por la desinformación que viene de las autoridades ministeriales que se están manifestando.
Esta lucha debe ser apoyada por el conjunto de movimientos sociales y activistas del país y debe ser tomada como una lección de valentía y decisión de cuando es necesario luchar por nuestros derechos. Creemos, también, que es necesario atacar las causas de los problemas que aquejan hoy al MEP, por lo cual nos unimos a la exigencia de la renuncia de la ministra Muller para que se acabe la irresponsabilidad y la improvisación y, al mismo tiempo, exigimos que se detengan los recortes al presupuesto del MEP y que el mismo crezca hasta dónde sea necesario para solucionar los graves problemas que desde años se arrastran. El gobierno dice que no hay dinero para ese crecimiento presupuestario, pero sabemos que no es cierto. Exigimos una educación universal, gratuita y de calidad financiada con impuestos a los ricos y dejando de pagar la multimillonaria deuda pública que tiene el Estado con los grandes banqueros del país.