La Alianza Campesina del norte lleva a cabo un proceso de lucha por tierra desde hace varios años. Sin embargo, se cuenta con un gran obstáculo: el rechazo del gobierno y los terratenientes que están bien organizados. Para muestra un botón: las últimas reuniones con INDER y el ejecutivo.
La Alianza Campesina se movilizó el pasado viernes 14 de julio a las instalaciones del INDER en Ciudad Quesada. Como parte de los acuerdos de la reunión anterior, la entidad se comprometió a emitir criterio sobre la propuesta, cuya posición fue negativa.
El criterio emitido por el departamento legal del INDER busca evadir la discusión de fondo y desviarse de los acuerdos tomados, ya que en lugar de referirse directamente a si emiten o no la declaratoria, se limitan a decir que lo que corresponde es encaminar el proceso de expropiación hacia una “declaratoria de Conflicto de ocupación en Precario”.
Desde el Partido de los Trabajadores creemos que esta negativa no es casualidad: tal como hemos valorado desde el primer minuto en que asumió la presidencia, Rodrigo Chaves le ha dado la espalda a la clase trabajadora y campesina, se ha negado las personas campesinas y más bien es cómplice con los terratenientes y sectores del agro. También, durante este periodo se han dado desalojos y persecución a las personas campesinas que luchan por tierra, por eso no hay que confiar en el gobierno.
Como partido apoyamos los esfuerzos de la Alianza para fortalecer la organización y preparar una gran lucha contra el gobierno, los terratenientes y los magnates del agronegocio. Solamente si radicalizamos los métodos de lucha y enfrentamos los desalojos podremos conseguir nuestra reivindicación fundamental: derecho a tierra para trabajar y vivir.