A mediados del mes de noviembre el hoy ex trabajador de la CCSS Abraham Solano Ledezma denunció a la institución por el despido en su contra, en el cual no se contempló su fuero especial como dirigente de base de la Unión de Empleados de la CCSS (UNDECA) y otros derechos del trabajador, por lo cual el despido que quedó en firme desde el mes de mayo sería ilegal.
El trabajador fue despedido de la institución debido a que le correspondía el derecho a sus vacaciones durante el período de huelga, mismas que solicito a la Jefatura correspondiente y que le fueron aprobadas conforme. Meses después de ocurrida la huelga y en una clara ofensiva del gobierno contra el movimiento sindical el trabajador fue denunciado por la institución por una salida del país en días previos al disfrute legal de sus vacaciones.
Bajo este mismo argumento fueron despedidos trabajadores de otras instituciones como el MEP, los cuales en los últimos meses han sido reinstalados en sus puestos. En casos similares el Tribunal Contencioso Administrativo a resuelto que los procesos ya habían cumplido los periodos de prescripción y que por la declaratoria de huelga se suspendía la relación laboral por lo que el patrono no tenía potestades disciplinarias en el lapso de la misma.
Actualmente sigue el trámite de la denuncia contra la CCSS por el despido contra el compañero Abraham Solano y se fijó audiencia para el próximo 29 de enero. Esperamos que de este proceso se obtenga una victoria legal que restituya los derechos violentados y que siente un precedente importante para otros trabajadores que también fueron despedidos por la huelga del 2018.
Al respecto Jhon Vega, presidente del Partido de los Trabajadores manifestó:
“Desde el Partido de los Trabajadores condenamos cualquier despido producto de la participación en un movimiento de huelga. La forma en que los trabajadores disponen de su tiempo durante el periodo de huelga es un asunto que deben resolverse a lo interno de sus propios sindicatos sin ninguna injerencia patronal. Lamentamos que ante despidos como estos las organizaciones sindicales del sector público no hayan alzado la voz con la beligerancia que se requiere.”