A finales de mayo Nelson Joel Cruz Días, un joven trabajador nicaragüense de 27 años y padre de 3 niños, sufrió un accidente laboral en una piñera en Santa Fe de los Chiles identificada como Exportaciones Norteñas S.A.
Desde hacía 5 años Nelson trabajaba en esta empresa, que es reconocida en la región como una de las empresas que más violenta los derechos laborales de sus trabajadores, que son prácticamente todos nicaragüenses.
A Nelson le pidieron que ayudara a enganchar una cosechadora a un tractor para moverla, pero el tractor, que no tenía prácticamente frenos, lo terminó prensando contra esta máquina.
Este padre de familia fue trasladado al hospital adonde le amputaron una pierna. Él va a tener que vivir el resto de su vida con esta condición, que afecta no solo la calidad de su vida, sino también su posibilidad de conseguir empleo y llevar sustento a su familia.
Este trabajador tenía 5 años completos de estar trabajando dentro de esta piñera, y a pesar de esto la empresa no se está responsabilizando por la situación de este trabajador y su familia, situación que fue culpa de la falta de medidas de seguridad básicas.
Para empezar la empresa alteró la información de los hechos, poniendo información incorrecta en los documentos que se enviaron inicialmente al INS, lo que incluso ocasionó que Nelson tuviera dificultades en ser atendido en el hospital.
Hoy Nelson está peleando por que se reconozca su derecho a una indemnización por la pérdida de su pierna y por qué se le garantice su sustento básico con una pensión. Sin embargo, el propio INS le intentó negar este derecho por tener únicamente pasaporte.
Desde el Partido de los Trabajadores estamos apoyando esta campaña de denuncia y exigiendo que el estado le garantice el sustento a Nelson, y que la empresa se haga cargo de esta situación.
Los trabajadores nos tenemos que organizar para que este tipo de situaciones dejen de ser cosa de todos los días. No es posible que estas empresas que no cumplen con los derechos más básicos también gocen de impunidad cuando este tipo de situaciones ocurran.
Una vez más reiteramos nuestro compromiso para luchar por este derecho a la organización, para luchar porque ni un trabajador más se lesione, pierda un miembro o incluso la vida por la avaricia de los empresarios que no toman las más mínimas medidas de seguridad solo para aumentar sus ganancias.
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Este caso no es un caso aislado…
En el 2014 un trabajador nicaragüense falleció en un accidente en una construcción en San José. Un año antes falleció un trabajador en la construcción del Hotel Riu.
En esta piñera se trabaja hasta 13 horas al día por un salario por debajo del mínimo, estando expuestos además los trabajadores a situaciones de riesgo que se podrían prevenir si la empresa hiciera una mínima inversión.
Lamentablemente esta situación no es un hecho aislado. Los accidentes laborales son cosa de todos los días en los sectores del campo, trabajo doméstico y la construcción, principales campos en que los nicaragüenses laboramos en este país.
Cada año hay decenas de heridos, e incluso personas fallecidas por accidentes laborales como el caso del obrero que cayó desde un andamio encima de una varilla en el 2014.
La gran mayoría de estos accidentes son causados porque los empresarios no invierten en implementos de seguridad básicos, o nos pone a trabajar en situaciones riesgosas, sin tratarnos como personas.
Toda la clase trabajadora está expuesta a estos riesgos, sin embargo, esto empeora porque los patronos se aprovechan de la situación migratoria, de la necesidad y del miedo dentro de la clase trabajadora nicaragüense y se aprovechan de la impunidad con la que violan los derechos.
