Los Chiles, ene (Socialismo Hoy) – Cuando a finales de noviembre del 2016 el huracán Otto golpeó a la Zona Norte del país, muchas personas se vieron afectados entre ellos miles de familias campesinas que perdieron sus cosechas completamente.
Según los datos del gobierno en la Zona Norte se perdieron más de 14 mil millones de colones en 9700 hectáreas de cultivos, pero ante la tragedia el gobierno salió al paso señalando que iba a brindar apoyo a los campesinos que registraron pérdidas totales de sus cultivos.
Pocas semanas después en el asentamiento campesino de Medio Queso funcionarios pasaron haciendo encuestas para dar ayuda por las pérdidas, pero lo cierto es que esa ayuda nunca llegó, y hasta finales del 2017 el MAG y la Comisión de emergencias repartieron insumos agrícolas por 2 mil millones de colones, según ellos para reactivar la producción.
Esta «ayuda» es una burla, no solo porque llega más de un año después, si no que a los empresarios agroindustriales, desde la primera semana después del fenómeno natural recibieron apoyos económicos y financieros del gobierno, sino porque son esa cantidad de dinero invertido es minúsculo en comparación a las pérdidas causadas a los campesinos más pobres del país.
