De Roberto Herrera
Este es un argumento desde las entrañas, luego escribiré un razonamiento más político.
El Frente Amplio, el diputado Jonathan Acuña, ha votado a favor de la megacárcel bukeliana del gobierno de Chaves. No es nuevo: el FA vota a dos manos toda la agenda de seguridad del gobierno (incluyendo las leyes de extradición). Pero no deja de ser sin alma que Acuña vote sin asco a favor de ese símbolo bukeliano, ese símbolo de la dictadura que es la megacárcel.
Mi padre fue salvadoreño, yo soy mitad salvadoreño. Todas y todos los que tenemos personas amigas, conocidas, camaradas en El Salvador, pasamos un día sí y el otro también con un nudo en la garganta, esperando el día en que llegue la noticia de que estas personas fueron acusadas, presas o exiliadas (entierro, encierro, destierro, decía Tiburcio Carías, el dictador hondureño).
Todas las noticias que vienen de El Salvador son las de una nueva ofensiva contra el movimiento popular: todos los días, anuncios de personas exiliadas, perseguidas, acusadas, presas, etc.
¿Para quién cree el Frente Amplio que es esa megacárcel? ¿No han leído las declaraciones de los venezolanos presos allí, las declaraciones de Kilmar Abrego García? Allí a la mega cárcel, no van los Celso Gamboa, los Rodrigo Chaves, los Rodrigo Arias, las Mélida Solís de este país. A las megacárceles van las personas sin futuro, las tatuadas, las rotas, todas aquellas personas que a los ojos de la policía, son o pueden ser delincuentes. Pero, sobre todo, van las personas campesinas sin tierra, quienes ocupan tierras urbanas, quienes recuperan sus tierras de los terratenientes racistas; van las personas que sabotean hoteles y maquinarias, quienes se organizan y se arman para echar a los narcos y las pandillas de sus barrios, quienes se organizan para vengarse de los violadores y de los traficantes de personas.
Nunca he estado y nunca estaré de acuerdo con el proyecto del FA, he escrito mucho sobre eso. Pero esta votación y este aplauso vergonzoso que le da el chavismo a Jonathan Acuña deberían hacer pensar a muchas personas que les parece “cool” lo de “los cuatro gatos”, el “miau” y toda esa pose buenista que detrás del meme y el TikTok, hay una política que hoy, sin pensarlo dos veces, votó a favor de la megacárcel, de un símbolo de la dictadura y de la opresión.
