Pococí, 02 ago (SocialismoHoy.com) – Alexis Miranda Ramírez es el fiscal de la seccional del Ministerio de Salud de la ANEP en Pococí. Con más de 35 años de trabajo conoce más que nadie el “teje y maneje” de la institución, así como las principales carencias que viven a nivel laboral y los efectos de los recortes en el presupuesto de la salud.
Como trabajador que vivió en carne propia la fundación del sindicato, es una voz más que autorizada para explicar el retroceso que ha tenido durante los últimos años esta organización sindical, la cual, junto con el Frente Amplio, se sumó a un pacto con el gobierno del PAC, que orgullosamente está defendiendo el vergonzoso aumento del 0% para el sector público.
Para Alexis Miranda, no es nuevo que los gobiernos de turno impongan aumentos insignificantes, ni que las mismas dirigencias de siempre los acepten agachando la cabeza. Por eso es necesaria una transformación donde los representantes sindicales se acerquen a sus bases y se salgan de las mesas de negociación, donde, según su criterio, no se gana nada.
¿Cuáles son las principales demandas que levantan ustedes, a nivel de condiciones laborales?
A nivel de salud ocupacional la situación es caótica. Los compañeros que van al campo al control de vectores tienen que estar peleando para que den buenas máscaras, para que las máquinas trabajen bien y no rieguen con veneno el cuerpo de la persona. En general el equipo no es bueno para realizar una labor adecuada.
También hemos exigido durante estos años que se nos vuelva a dar el viático fijo, un incentivo al salario para atraer a trabajadores a que fueran a laborar en zonas alejadas. Cuando se comenzó a dar, en los años 70, solo era para los médicos y las enfermeras titulares, pero luego dimos la lucha y se extendió a los trabajadores del Ministerio de Salud.
Muchos de nosotros aceptábamos trabajos donde no había agua potable, en lugares con malaria, porque había viático fijo. Pero ya eso lo quitaron en el Ministerio de Salud, durante la jefatura de María Luisa Ávila, supuestamente para ahorrar gastos. Era algo que fue adquirido y lo recortaron; nosotros claramente estamos por recuperarlo.
¿Cuál es la situación del Ministerio a nivel de infraestructura?
Muy mal. Por ejemplo, en este edificio ya se había hecho una revisión. Vinieron arquitectos y dijeron que no era seguro, que había que demolerlo y hacerlo nuevo. Es casi inhabitable, si usted ve se meten palomas en el techo, incluso una vez una parte del techo le cayó a un usuario, y a raíz de eso trataron de medio arreglarlo. Se le dan largas al asunto pero no soluciones; el problema no es el dinero, porque sí hay, lo que pasa es que no se le da prioridad a cosas como estas. No hay voluntad de las jefaturas para solucionar esto, lo único que queda es hacer un movimiento nosotros.
¿No tienen problemas para organizarse y luchar por estas exigencias?
Hoy en día vivimos persecución de las jefaturas, que quieren intimidar a los compañeros que laboran. Nos estamos topando con un problema de política de la jefatura médica. Incluso si uno se quiere sumar a movimientos de huelga lo amenazan con que van a rebajarle el día o con la suspensión.
Estamos volviendo al tiempo atrás cuando le dicen a uno que está castigado y lo mandan para Talamanca, con tal de no pagarle los viáticos.
Ante esta situación, ¿se han sentido acompañados por dirigencia nacional de la ANEP?
Ha habido cambios. Recuerdo que cuando formamos la ANEP éramos la parte más aguerrida, más combativa, más poderosa para hacer que el gremio de trabajadores se movilizara; ahora es todo lo contrario. Se ha vuelto más conciliadora, si queremos todo arreglarlo con negociaciones van a venir los fracasos.
¿Qué opina de la campaña de ataque al salario y los incentivos, de parte de los medios y la burguesía?
Me indigna ver como este señor Otto Guevara habla en contra de los mal llamados privilegios, él está apoyando que se les rebaje el día a quienes salen a huelga, yo no sé qué será la temática de este señor.
Nosotros no tenemos privilegios, son derechos adquiridos. Los privilegios de los de arriba son los que deberían de revisar, no los derechos de nosotros los trabajadores. Pero por desgracia estamos en un país de leyes que favorecen a los ricos, y no a los pequeños.
¿Cuál es su posición sobre el aumento 0% para los empleados públicos?
Eso está mal, pero lamentablemente no es nuevo. Siempre nos están dando aumentos que no son legales.
Sufrimos falta de dinero para el que está abajo pueda darle sustento a su familia. Imagínese que a nosotros no nos han pagado el aumento miserable del primer semestre todavía.
Hay que tener aumentos dignos, de más o menos un 10%, para compensar un poco tantos años en que más bien nos roban el salario.
¿Considera que el pacto entre la ANEP, Frente Amplio y el PAC es la vía correcta para defender los derechos de los trabajadores?
El pacto fue algo como para salir del embrollo y es algo más electorero que otra cosa. Nosotros tenemos que defender los ataques no con pactos, sino como hace años atrás, en la lucha en las calles, como debe ser, y demostrarle al gobierno cómo tienen que ser las luchas.
¿Cómo debe ser esa lucha en las calles para derrotar al gobierno?
Hace falta son buenos dirigentes que ayuden a construir la unidad, que representen nuestros intereses. Ya el diálogo en mesa no existe, no es el camino. Hay que volver atrás, con dirigentes que le hablen al agremiado lo que tiene que ser para que la mayoría se sume. Pero que se va a negociar algo en nuestro beneficio, es falso. Lo que se escribe en el papel, queda ahí.