La noticia es devastadora. La muerte del corredor de fondo David Yañez Pacheco, se suma a los cuatro ciclistas muertos en enero de este año: Lenin Manrique Ortiz Quesada, Mario Enrique Retana Pérez, Pablo Enrique Alcócer Alcócer y Lucía del Carmen Mata Durán.
Ambos crímenes me impactaron mucho, porque representan una imagen casi pura del choque entre la vida saludable y la decadencia, personas que están un domingo por la mañana haciendo deporte cuyas vidas son arrancadas por varones (machos) conductores de automóvil alcoholizados que huyen de la escena del crimen. Un crimen horrible sin duda. Mi solidaridad y empatía total con la familia de Yañez Pacheco y con todas las víctimas de la conducción irresponsable.
El crimen me preocupa directamente, pues ambos crímenes ocurren en la zona donde hacemos deporte yo y mi familia.
Comprendo perfectamente las reacciones y las indignaciones, pero en esta desgracia deberíamos intentar señalar a los verdaderos responsables de esta tragedia.
Hay una cantante de reggue Alika, que tiene una canción “Muchos Patrulleros”, es una canción contra la penalización de la juventud, pero la canción tiene un verso, que dice: “¿Quiénes son los dueños de la antena que hipnotizaba? ¿Quiénes son los dueños de la fábrica de balas?”. La idea es sencilla: Es responsable el que gana con la desgracia.
¿Quién gana con el consumo morboso de alcohol?
Para el año 2010 el consumo activo de alcohol en Costa Rica era de 20.5%, para el año 2015 había subido a 27.9%. El patrón es claramente de género, son los varones jóvenes (entre 20 y 29 años) los que consumen morbosamente alcohol. La fuerza de la cultura machista y quienes la promueven -de las iglesias a los medios de comunicación- tienen responsabilidad en este crimen, pero no la responsabilidad mayor.
Jesús Méndez, investigador de IAFA denuncia: “lo que sucede [es que] en 2012 se le quita al IAFA lo que sería el control de la publicidad y, básicamente, ahora está a la libre, lo que hace evidente que hay una mayor exposición de las personas a lo que sería anuncios publicitarios en favor del consumo de alcohol. Esto, aunado a que haya una mayor disponibilidad de productos, bebidas alcohólicas, ha hecho que inevitablemente, ese consumo activo se haya disparado en un período de aproximadamente cinco años”.
Este es el punto. En el año 2012 y 2015, Ramón Mendiola Sánchez, director de Florida Ice & Farm Company, la principal cervecería del país fue nombrado como empresario del año. Un modelo de la actividad empresarial del país, según todos los medios empresariales.
Uno de los negocios de la familia Mendiola, es justamente que los costarricenses consuman morbosamente alcohol y parece que lo han logrado.
La empresa cervecera anunció con bombos y platillos: “ganancias netas por ¢71.649 millones en el periodo fiscal 2015-2016”. Las utilidades de la FIFCO subieron 23% en el periodo 2015-2016, y ya habían aumentado 22% para el año 2014-2015.
Claro que es responsable quién jala el gatillo, pero también es responsable el dueño de la fábrica de balas.
Es un criminal quien acabó con la vida de David Yañez Pacheco, pero… Ramón Mendiola es considerado un héroe y modelo y empresarial, aunque su fortuna se ha forjado con la desregulación publicitaria y con el incentivo del consumo morboso de alcohol, labor que ha cumplido a cabalidad y que ha pagado en moneda dura a los accionistas de la FIFCO.
Este es un buen momento para reflexionar, para que no se repita una desgracia como la de este corredor y la de los cilistas.
Es un buen momento de recordarla a la FIFCO y a la familia Mendiola, que nuestras vidas valen más que sus ganancias.
Fuentes: