El pasado 11 de enero entraron en vigencia una serie de reformas en el régimen de pensiones de Invalidez Vejez y Muerte (IVM) de la CCSS aprobadas en el gobierno de Carlos Alvarado, como parte de una serie de medidas que han estado tomando los distintos gobiernos para debilitar aún más el sistema de pensiones.
Los paquetes de reformas van en dos sentidos, por un lado, de hacernos laborar más años, afectando sobre todo a las mujeres, eliminando la pensión anticipada de 59 años y 11 meses, y solo se dejó para ellas la de 63 años con 405 cuotas, mientras que para los hombres se mantiene en 65 años y 300 cuotas como mínimo.
Otras de las medidas están en función de que el monto que se reciba con la jubilación sea menor, por eso el salario de referencia se calculará en base a las 300 mejores cuotas aportadas por el trabajador durante su vida laboral, en vez de las 240 cuotas de los últimos 20 años como se calculaba anteriormente.
Esas medidas según los datos de la misma CCSS, significarán un rebajo de entre 7% y 10% del monto que se recibiría al final, en un sistema de pensiones que hoy apenas le da un 62.5% del salario que se recibía antes de dejar de pensionarse.
Ya se preparan nuevos ataques en este gobierno
Aunque esas reformas apenas entraron a regir, el gobierno de Rodrigo Chaves no hizo nada para frenar ese ataque tan fuerte y ya prepara nuevas contra reformas, entre estas el aumento de la edad de jubilación a los 67 años, el aumento en las cuotas obreras y la reducción mayor del monto de pensión.
La clase trabajadora debe movilizarse para lograr una rebaja de la edad de jubilación y por una mejor pensión financiado por las enormes riquezas que producimos todos los días pero que son apropiadas por un puñado de familias ricas.
