En agosto, Marta Esquivel, presidenta de la Caja Costarricense del Seguir Social hizo la propuesta de contratar servicios privados para atender las listas de espera en enfermedades cardiovasculares y oncológicas del periodo 2016-2021.
Este es un paso hacia tercerizar un contrato millonario del que se beneficiará principalmente el sector privado de salud, pero esto es algo que ya hace la caja en áreas como seguridad o limpieza. Desde el PT apoyamos las luchas que han dado los trabajadores de la caja por mejores condiciones de trabajo y contra la tercerización. El atraso en las listas es producto de los ataques a la salud.
Mientras esto pasa, la deuda hacia la caja crece día a día. Solamente el Estado tiene una deuda de 3 billones con la caja. Esta deuda afecta directamente la calidad de los servicios y la capacidad que tiene la caja para atender dichas listas de espera. O sea que no es culpa de la caja sino de sus deudores. Eso al contrario de lo que intenta vender el gobierno que la caja está en crisis por los salarios de sus trabajadores y administraciones corruptas.
La salud es un derecho del pueblo y no debería ser un negocio. Por eso desde el partido de los trabajadores, que durante la pandemia defendimos que se expropiara sin ninguna indemnización y se pusiera la infraestructura privada de salud al servicio de luchar contra el COVID 19. Seguimos diciendo que este es el programa para rescatar la salud social en beneficio de la clase trabajadora.
El otro paso es cobrar a los verdaderos responsables de la crisis de la caja, a los grandes deudores, cárcel para los grandes patronos morosos y expropiación de sus activos. Por otro lado, debemos luchar por el no pago de la deuda externa y que se redirijan esos fondos a servicios como salud.
