El pasado mes de febrero nuestro partido acogió y respaldó la gira de dirigentes sindicales salvadoreños que visitaron Costa Rica para denunciar, en terreno y ante la opinión pública, las violaciones sistemáticas a los derechos laborales y humanos en El Salvador. Durante su recorrido relataron con valentía la cruda realidad que se vive en su país, donde la represión y los despidos arbitrarios dejaron a miles en situación de precariedad.

A cinco años del ascenso al poder de Nayib Bukele, la gira evidenció que los discursos populistas y autoritarios generaron división y desunión entre los sectores populares. Las y los sindicalistas denunciaron que en El Salvador se eliminaron espacios democráticos y se redujeron servicios sociales, poniendo en riesgo la estabilidad económica de la clase trabajadora y afectando gravemente el bienestar de las familias. En sus declaraciones se destacó que la censura, la intimidación y la criminalización de quienes defienden los derechos laborales formaron parte de una estrategia sistemática para consolidar un régimen que privilegiara el poder sobre la dignidad humana.

El representante Erick Zelaya expresó con contundencia que “la eliminación de espacios democráticos y la reducción de servicios esenciales contribuyeron a una crisis sin precedentes, donde la represión se impuso como norma”. Estas palabras resonaron en cada encuentro, motivando a reflexionar y comprometerse en la defensa de los derechos fundamentales. Asimismo, se resaltó la importancia de llevar estas denuncias ante organismos internacionales como la OIT, para que la comunidad mundial conociera las injusticias perpetradas en El Salvador.

Durante esta gira se observaron claras muestras de solidaridad entre diversas organizaciones, fortaleciendo la hermandad y el compromiso social, evidenciando que, frente a políticas opresivas, la unión popular es la respuesta más eficaz para la defensa de los derechos fundamentales. Este recorrido no solo puso de manifiesto la grave crisis en El Salvador, sino que también renovó el compromiso de luchar por la justicia y la igualdad en toda América Latina.

Esta gira reforzó el compromiso inquebrantable del Partido de la Clase Trabajadora en la defensa de los derechos humanos y laborales, y ratificó la necesidad de seguir trabajando en conjunto con nuestros hermanos de El Salvador para erradicar la opresión y construir nuevas acabando con el sistema capitalista, causa fundamental de todos los males que nos aquejan.

La experiencia vivida se convirtió en un llamado urgente a la acción y a la unión de todos los sectores sociales en la lucha contra la opresión. Concluimos este recuento reafirmando la convicción de que la unidad y el compromiso son fundamentales para transformar la realidad. Esta gira fortaleció nuestra determinación de seguir denunciando las injusticias y de trabajar incansablemente por un futuro en el que la dignidad, la justicia y la solidaridad sean la base del progreso social en El Salvador y en toda la región. ¡Viva la lucha de la clase trabajadora!