A inicios del mes de febrero, la transnacional Standard Fruit Company de Costa Rica (Dole), realizó el anuncio del despido de 111 personas trabajadoras tras el cierre de las fincas bananeras Roxana y Parismina.
Ese anuncio fue utilizado como una medida de presión al gobierno y al Banco Central, como parte de la campaña que sindicatos patronales como CORBANA, CANAPEP y UCCAEP han sostenido durante meses por los bajos precios del dólar.
Hambre de familias obreras como moneda de cambio
Aunque esa empresa tiene más de 8000 personas en planilla, usa el hambre de 111 familias obreras para presionar al gobierno.
El precio del dólar ha generado un roce entre sectores empresariales, ya que unos ganan mucho y otros no tanto como antes, Rodrigo Chaves continúa con su política de “dólar bajo” para congraciarse con el sector empresarial beneficiado. Pero con dólar alto o bajo las empresas mantendrán los salarios por el suelo.
Huelgas con control obrero: destrucción del secreto empresarial
Cuando las empresas realizan despidos alegando cuestiones financieras, a la clase trabajadora no le queda más que enfrentar esa situación exigiendo se abran las cuentas.
Muchas veces deben organizar una huelga con ocupación de la empresa como medida de presión para que tenga acceso a las cuentas reales de la empresa.
Las y los trabajadores tienen derecho a saber los números contables reales de la empresa, pero para eso se debe destruir el sacrosanto secreto empresarial, que es usado como chantaje permanente, para justificar despidos, negarse a rebajar jornadas de trabajo y negar aumentos salariales.
Debemos rodear de solidaridad a quienes sufrieron los despidos en Dole, hacer conciencia de los desechables que podemos ser para la patronal y discutir la forma más adecuada de defenderse.
