
Para frenar el despilfarro hay que romper con el modelo de concesión y estatizar toda la obra pública
Los distintos gobiernos burgueses siguen endeudando al país ante los organismos financieros internacionales. Por si esto fuera poco, siguen otorgando millonarios contratos a empresas privadas que no terminan las obras públicas e irrespetan los derechos laborales. Esto ocurrió último ocurrió con la compañía MAVACOM, que no finalizó infraestructura para el