Durante estas semanas de lucha de los trabajadores públicos contra el plan fiscal, los trabajadores hemos visto que los enemigos de la lucha son las grandes cámaras empresariales, los empresarios piñeros, bananeros, y los grandes medios de comunicación como Canal 6, Canal 7, Amelia Rueda, entre otros.
Los ricos junto con el gobierno de Carlos Alvarado nos quieren cobrar la crisis a las familias pobres y trabajadoras, pero la crisis existe producto del robo que hacen los empresarios corruptos y evasores, y por eso todos ellos están apoyando ese plan fiscal.
Los trabajadores debemos tener claro que esos son nuestros enemigos, y es a ellos a quienes debemos cobrar la crisis fiscal, porque está más que demostrado, que los grandes empresarios son los que evaden impuestos, ya sea que no los pagan o han puesto a los diputados a aprobar leyes que les permiten no pagar impuestos, como es el caso de las empresas de las zonas francas o las grandes cooperativas como Dos Pinos.
Es por eso que el PT ha levantado un programa que obligue a los ricos a pagar la crisis ese programa lo podemos resumir de la siguiente forma:
1. Dejar de pagar la deuda pública, que se come la mitad del presupuesto nacional, para que el pueblo haga una auditoría para determinar a quien se le debe esa deuda y si esas platas se las robaron los políticos corruptos, mientras tanto dedicar todos esos recursos para mejorar la vida de la clase trabajadora.
2. Cobrar impuestos a las grandes empresas que hoy no pagan nada, como lo son las grandes cooperativas, las empresas de zonas francas, y el gran agro negocio.
3. Hacer juicios y enviar a la cárcel a los empresarios que se roban la plata de los impuestos, incluso confiscando los bienes que tengan para pagar las deudas con el Estado.
Como se puede ver, con esas medidas no hay que tocar un colón de los bolsillos de la clase trabajadora, y más bien la organización de la lucha contra el plan fiscal debe darnos la llave para avanzar en luchas urgentes para los trabajadores, como lo es un aumento salarial que nos permita mejorar nuestras condiciones de vida, o utilizar los recursos que hoy destinamos para pagar la deuda, en un gran plan de inversión de obras públicas que nos de trabajo bien pagado a los miles de hombres y mujeres que hoy no encuentran trabajo o tienen trabajos mal pagados.
