Nota luctuosa del Partido de la Clase Trabajadora-Costa Rica.

Hemos recibido hoy por la mañana la devastadora noticia de la muerte de nuestro camarada Américo Gomes, dirigente del PSTU brasileño y de la Liga Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional.

Américo sufrió una repentina enfermedad cardíaca mientras esperaba el autobús que le iba a llevar a Campinas.

La muerte de Américo fue un rayo en cielo sereno, nadie esperaba su muerte, Américo transmitía siempre energía, fuerza, abnegación, nuestro camarada muere cuando se encontraba en el mejor momento de su lucidez política, como se puede ver en sus múltiples publicaciones y materiales.

Américo, era sin duda un militante con ideas, pero era además una persona volcada a la acción, no consideraba digno la contradicción entre lo que se dice y lo que se hace, entre lo que se piensa y como se actúa, despreciaba la hipocresía, ese veneno de la moral burguesa.

Su vida desde muy joven fue la lucha por el socialismo en su doble combinación, la defensa lúcida de las ideas socialistas y la lucha por llevar al movimiento obrero esas mismas ideas socialistas.

Combatió desde joven a la dictadura brasileña y fue parte de esa heroica generación que tumbó a la dictadura, pero también desde joven fue un abnegado y entusiasta militante del movimiento obrero, con un papel particularmente destacado en la huelga petrolera de 1995.

En un mundo donde la “izquierda política” lleva años abandonando al movimiento obrero industrial como sujeto central dela revolución, la vida de Américo es una lección ejemplar de la necesidad y la posibilidad de construir un movimiento obrero socialista.

La vida de Américo, fue un testimonio del movimiento obrero revolucionario en todo su alcance, la preparación de la autodefensa de la clase obrera, la certeza de la posibilidad de vencer a nuestros enemigos en todos los terrenos el ideológico, el político y el militar, fue una práctica y una idea que guío la actividad política de Américo hasta sus últimos días.

Américo fue también un internacionalismo dedicado, para nuestros partidos en Centroamérica su apoyo  y acompañamiento fue vital en nuestra educación política. Américo desde el año 2018, apoyó y ayudó a pensar nuestro trabajo en el movimiento obrero, ayudando a combinar las viejas tradiciones revolucionarias con la nueva clase obrera en condiciones de mayor súper explotación. También Américo fue clave en la educación de nuestro partido en asuntos de moral y régimen tan importantes en la educación revolucionaria en un mundo donde se impone la moral del “todo vale”.  Américo siempre estuvo preocupado por que nuestros partidos, este “ejército de rebeldes” que se ha propuesto la más noble de las tareas, la erradicación del capitalismo y la instauración del socialismo internacional, debe contar con un régimen adecuado que pueda canalizar la inteligencia y la rebeldía en acción revolucionaria concertada y consciente.

Cuando Engels murió en 1895, Lenin recordó un verso de Nicolai A. Nekrásov que dice: “¡Qué gran corazón ha dejado de latir!” el corazón de Américo, se detuvo una vez, pero volvío a luchar y volvió a latir, hasta la segunda vez dejo de latir, fueron varios intentos, hemos dicho que el socialismo es también varios intentos. Américo luchó hasta el último segundo de su vida, todas las veces que fuera necesario por el socialismo, seguir intentandoló es la mejor forma de honrarlo.

Hasta el socialismo siempre camarada Américo Gomes.