El blog de Roberto Herrera Movimiento Sindical

La lucha por el aguinaldo ayer y hoy

El combate obrero detrás del escaparate

 La lucha por el aguinaldo ayer y hoy.

El aguinaldo o decimotercer mes es-como cualquier trabajador sabe- uno de los mejores momentos laborales del año. Es la fecha para pagar deudas, comprar regalos para las personas queridas, regalarse algo uno mismo.

Las tiendas y el comercio exhiben con todas luces sus mejores mercancías, los escaparates relucen más que nunca. Pero detrás de ese mundo luminoso de la mercancía y el comercio se esconden las historias reales de los trabajadores. Hoy escribimos sobre el actual incumplimiento del aguinaldo y sobre la historia de cómo se conquistó tan importante derecho.

Los empresarios se roban el aguinaldo, irrespetando la ley.

En primer término hay una historia dura y real que hay que contar, la de miles de trabajadores que no reciben aguinaldo, el XVIII informe del Estado de la Nación (IEN), señalaba que para el año 2011 “uno de cada cinco trabajadores asalariados no recibe aguinaldo”, desde hace cinco años la cosa no ha mejorado en nada, XXI IEN señalaba que para el año 2014: “De cada diez empleados, dos no reciben aguinaldo”, el informe era contundente: “los resultados de 2014 evidencian desmejoras en el cumplimiento de todos los derechos laborales”.

Es decir el incumplimiento del pago de ley del aguinaldo para miles de trabajadores, es solo un momento, de un proceso más profundo que hemos llamado la “dictadura del sector privado”, es decir la completa ausencia de organizaciones sindicales que luchen por los derechos de los trabajadores en la empresa privada.

Esto es la razón profunda que los empresarios se enriquezcan a manos llenas, los trabajadores tenga cada vez menos derechos y poder adquisitivo y que los empresarios se sientan en completa impunidad para no cumplir las leyes laborales.

 Los migrantes llevan la peor parte.

Los datos de incumplimiento en el pago del aguinaldo y otros derechos laborales es aún más dramáticos entre los trabajadores migrantes, para el año 2015: “Según datos de la dirección de relaciones laborales del Ministerio de Trabajo, hasta octubre de este año se habían recibido 78.648 consultas o denuncias. De ese número, solo 10.897 correspondían a personas migrantes”. (LN. 09/12/2015).

El mismo Ministerio de Trabajo ha tenido que aceptar que: “Guarda de seguridad, servidora doméstica, peón agrícola, dependiente, cajero, misceláneo y cocinero; son los trabajos en los que menos se cumplen responsabilidades básicas como el salario mínimo, jornada de ocho horas, vacaciones, seguro social, horas y extra y aguinaldo.” (LN. 09/12/2015). En estos empleos se concentran los trabajadores migrantes nicaragüenses, según el diario La Prensa: “En Costa Rica 35 mil nicaragüenses o más trabajan en fincas, más de 120 mil en la construcción y unas 90 mil mujeres como servidoras domésticas; según cifras oficiales, las cuales siempre son dispares.”

El Ministerio de Trabajo: un aliado de los patronos.

Estas injusticias se producen a vista y paciencia del MTSS, quien es cómplice en todo sentido que estas violaciones a la ley se produzcan, el MTSS es uno de los aliados más fieles de los empresarios, de hecho recientemente Franklin Benavides, referente de Afumitra (sindicato del MTSS) ha denunciado que el MTSS, pese a haber recibido el presupuesto para abrir  113 nuevas plazas para inspectores del trabajo, ha decidido cerrar 11 oficinas de inspección laboral en: Upala, Nicoya, Nandayure, Golfito, Orotina, San Vito, Naranjo, Bríbri, Guacimo y la Fortuna”.  El XXI IEN (2014), señala que: “la tendencia general es que los ocupados de las regiones Brunca, Chorotega, Pacífico Central y Huetar Norte son las más vulnerables” a que se les irrespete los derechos laborales.

El MTSS dirigido por Carlos Alvarado ha decidido cerrar las oficinas ubicadas en varias de las regiones donde más violaciones a los derechos laborales se dan: Este es el regalo de Navidad del PAC, para miles de trabajadores!

El aguinaldo fue el producto de la lucha de los obreros y las obreras.

Recientemente murió Luis Alberto Monge, los medios de comunicación le llamaron: “el papá del aguinaldo en la empresa privada” (La Presa Libre. 30/11/2016). Los liberacionistas aplaudieron tal versión.

El sector de la burguesía que adversa al liberacionismo, intenta presentar a Otilo Ulate o al mismo Mario Echandi, como quienes permitieron el aguinaldo.

La verdad es que el aguinaldo es una conquista de la lucha obrera, ni los liberacionistas, ni los anti liberacionistas y mucho menos los empresarios pueden arrogarse el hecho de haber conquistado el aguinaldo. Como señala Álvaro Rojas: “no fue gratis, ni mediante una ley”, sino que  fue producto de una extraordinaria huelga de 26 días de duración (la huelga general inició el 22 de diciembre de 1959 y se extendió hasta   el 17 de enero de 1960) donde los obreros de las plantaciones fruteras doblegaron las voluntad expresa de la patronal de la United Fruit Company y del Estado costarricense de no pagar el aguinaldo así fuera una ley de la república.

Los gobierno centroamericanos de rodillas frente a la United Fruit Company.

La situación política en Costa Rica y Centroamérica, era muy dura, como hoy lo es, pero era especialmente dura para los obreros de las plantaciones fruteras.

En 1954 con todo el descaro y la saña del mundo la United Fruit Company, había orquestado y dirigido un Golpe de Estado en Guatemala contra el gobierno democrático de Jacobo Arbenz, por a atreverse a afectar los intereses de la gigante frutera, expropiando sus tierras.

Los gobernantes costarricenses, al igual que los chapines eran siervos de la UnIted, José Figueres Ferrer, en el año 1954 y en el año 1956  había negociado sendos contratos con la UFCO y la Standar Fruit, donde a cambio de cargas impositivas y regulaciones en los salarios, los gigantes fruteros recibían tierras, seguridad en sus propiedades y varias exenciones fiscales (Solís, 1991, 331). En 1958 José Figueres se negó a participar en un juicio contra el monopolio de la UFCO, que había entablado el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Lo más difícil, de este momento político, era la dura situación de la organización sindical obrera. Los trabajadores se venían recuperando de un duro revés después de la contrarrevolución de 1948, su principal organización política estaba ilegalizada, de 12 000 militantes el Partido Vanguardia Popular pasó a tener poco más de un centenar,  en la masacre del Codo del Diablo murieron asesinados dirigentes de la legendaria huelga de 1934 como Tobías Vaglio y Lucio Ibarra, miles de comunistas fueron exiliados, presos y/o despedidos de sus trabajos, en 1951 fue ilegalizada la CTCR y el 80% de los sindicatos existentes. El gobierno figuerista y el imperialismo impulsaban el sindicalismo pro patronal de la Central de Trabajadores Rerum Novarum (CTRN).

Las leyes de la república y el enclave frutero.

 El aguinaldo, se venía imponiendo desde 1954 como una medida de cooptación, diseñada por el recién nacido PLN, el cual buscaba afianzar sus apoyos sociales después de la guerra civil, señala Luis Alberto Monge: “Esta conquista social de la clase trabajadora data de los años cincuenta, ya que fue en 1954, cuando se aprobó la Ley 1835, denominada “Sueldo Adicional de Servidores Públicos”. Al año siguiente se amplío el beneficio a los trabajadores de instituciones autónomas, semiautónomas y municipales.

Estas leyes no incluían a los trabajadores de las empresa privadas. Desde el año 1958, los liberacionistas con el entonces diputado Luis Alberto Monge a la cabeza impulsaron un proyecto de ley para extender este derecho a la empresa privada, el proyecto fue publicado en la Gaceta Nº 120 el 31 de mayo 1958, pero el gobierno de Mario Echandi, arrodillado frente a la presión de las bananeras veta el proyecto de ley el 7 de agosto de 1959, finalmente la ley es resellada el 23 de Octubre por 2/3 de los diputados de una asamblea controlada por los liberacionistas.

Aún que fuera una ley de la República, las empresas fruteras imperialistas se encargaron de recordarle a los “gobernantes” que ellos mismos en su “combate contra el comunismo” habían aceptado la economía de enclave y habían sometido a nuestro país a la condición de una semi colonia norteamericana.

En el año 1960, cuando el PVP no había empezado a embellecer la historia del liberacionismo, Manuel Mora decía en un artículo de respuesta a Figueres: “Ustedes vieron cómo el Estado Costarricense dio una ley del aguinaldo. Todos los ciudadanos costarricenses se sometieron a ella. Las empresas nacionales se sometieron a la ley. La United Fruit Company  dijo, orgullosa e insolentemente: no cumplo esa ley. Y no la cumplió. Era una huelga no para conseguir un capricho, sino para obligar a la Compañía a cumplir una ley de la República. La compañía se mantuvo en sus trece, como dice nuestro pueblo. No cedió. ¿Qué ocurrió al final? Que el gobierno, para que parara la huelga, tuvo que pagarle a los trabajadores el aguinaldo que correspondía pagar a la Compañía

La huelga por el aguinaldo: partido y sindicatos.

La huelga por el aguinaldo de diciembre de 1959 y enero 1960, fue una heroica huelga de 26 días, que culminó un largo procesos de re organización política y sindical.

En 1952, en la dureza de la clandestinidad y la derrota se celebró el VIII Congreso del PVP, el congreso hizo un balance tímido de la derrota en la guerra, y no cambio en nada la orientación frentepopulista del PVP, sin embargo tuvo el acierto de orientar entre otras tareas, a recuperar y defender los sindicatos y las condiciones de su actuación pública. En los hechos los únicos sindicatos que quedaban después de la ilegalización de la CTCR y la disolución forzada de una multitud de sindicatos, eran los sindicatos bananeros.

Desde el año 1953 una nueva generación de dirigentes obreros comunistas se volcó a recuperar o reconstruir los sindicatos ilegalizados o intervenidos por el figuerismo.

En un duro proceso de varios años  los sindicatos logran superar la falsa división pro patronal que imponía la CTRN, sindicato creado en 1945 por Benjamín Núñez, el cual con el apoyo del sindicalismo pro patronal yanqui y la iglesia católica promovía la construcción de sindicatos colaboracionistas, de hecho Benjamín Núñez siendo Ministro de Trabajo, inmediatamente después de la Guarra Civil fue el encargado de ilegalizar la CTCR.

Desde 1953 se dan múltiples esfuerzos que  imponen por la base la una unidad de acción anti patronal, entre la FETRABA (CTRN) y la FOBA (vinculada al PVP) entre 1953 y 1959 hay una serie de huelgas con las más variadas  razones y reivindicaciones: deficiencias en los servicios de salud, vivida, agua, higiene, transporte y recreo; reducción en las remuneraciones y menoscabo del salario mínimo; cambios en los horarios y en las tareas establecidas en el contrato laboral; maltrato de jefes, capataces y mandadores; violaciones al derecho de organización y libertad sindical.

Estas huelgas conquistan por ejemplo la aplicación de la Ley de Accidentes del Trabajo en las plantaciones bananeras, los obreros le llamaron a esta ley la “Ley Juárez”, en recuerdo del obrero Eduardo Juárez, un obrero huelguista muerto durante un duro enfrentamiento con la policía.

También conquistan algo muy importante, la solidaridad entre obreros nicaragüenses y costarricenses, frente a la poderosa xenofobia que hoy vivimos, la historia del movimiento obrero de nuestro país, nos muestra otra Costa Rica, la Costa Rica del movimiento obrero, la Costa Rica donde ticos y nicas luchan codo a codo por sus derechos,

Álvaro Montero Vega, dirigente comunista cuenta en sus memorias que dos de los dirigentes, que fueron ejes en el proceso de reorganización sindical en el país durante los años 50, eran nicaragüenses de origen: Meléndez Ibarra y Mayorga, este último injustamente expulsado del país, después de la huelga del aguinaldo.

La huelga por el aguinaldo: los hechos.

La huelga del aguinaldo fue dura, durísima. Señala Álvaro Rojas: “La Yunai se negaba a pagar el decimotercer mes, argumentando que no estaba obligada, en virtud de los contratos. Lo pagaba a su personal de confianza, a los jefes o “balas”, como les decían los obreros, pero no a su peonada”. Este hecho fue el que hizo estallar la huelga, primero en la Zona Sur y luego en la Zona Atlántica.

Es importante señalar que los “grandes hombres” que hoy pasan por próceres de la patria, en esos años, se comportaron como perros guardianes del capital. Mario Echandi decretó como “Zona Militar” a la región pacifico, esta zona era el epicentro de la huelga. El gobierno también prohibió la aeronavegación para los puertos de Osa y Golfito, a Carlos Luis Fallas se le prohibió llegar hasta donde estaban los huelguistas, en los hechos el derecho al tránsito libre estaba suspendido.

Álvaro Montero Vega señala, que esta huelga no fue solo un valiente combate de los obreros, las obreras y las esposas de los obreros jugaron un papel fundamental, nunca señalado con claridad, en la conquista del aguinaldo, señala en sus memorias: “Durante la huelga del aguinaldo (…) no pocas mujeres formaron parte del Comité de Huelga y encabezaron acciones bastante peligrosas, como sucedió con los enfrentamientos directos con la policía. (…) Eran muy valientes. Por ejemplo, en Golfito hubo un momento en que las esposas o compañeras de los ferrocarrileros se encargaron de paralizar todo el movimiento de los trenes en apoyo a las acciones de los huelguistas” (142).

Al inicio de la huelga, la United solo había pagado el aguinaldo a los jefes y una semana a los obreros, a media huelga: “la Yunai aceptó pagar la mitad del aguinaldo. Los motocares de los pagadores recorrieron en vano toda la vía férrea; ni un solo trabajador salió a recibir lo que consideraban una limosna” (Rojas, op.cit.), parafraseando a Lenin, podemos decir que detrás de toda huelga, se levanta la hidra de la revolución, los comunistas, expulsados e ilegalizados, parecían levantar la cabeza detrás de la vigorosa huelga de los obreros de las plantaciones.

El gobierno asustado y atrapado entre la fuerza obrera y la intransigencia dela United, decidió ceder y correr con las perdidas, el acuerdo con el que se finaliza la huelga consistía en que el Estado pagaría las tres semanas que faltaban del aguinaldo y se dejaba la prerrogativa de demandar en los tribunales a la empresa frutera, para cobrarle los salarios no pagados. Pero tal demanda nunca ocurrió los gobernantes costarricenses siguieron y siguen siendo siervos de los grandes empresarios.

Pero después de esta potente huelga, las empresas bananeras, siguieron pagando el aguinaldo todos los años, lo mismo el resto de empresas nacionales.

Es importante reflexionar, sobre el comportamiento de los gobiernos ayer y hoy, pues podemos sacar como una conclusión actual, que el mismo espíritu de clase que hizo que Mario Echandi tomara el dinero de la Estado para pagar las deudas de la United, es el espíritu de clase que impera en Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado su política de protección y subsidio a los grandes empresarios, mientras se hacen de la “vista gorda” con el incumplimiento del aguinaldo.

La lucha por el aguinaldo ayer y hoy.    

Nuestro interés por reflexionar sobre esta historia, no es más que un interés por ayudar a fortalecer la campaña que hoy adelanta SITRASEP en defensa del aguinaldo. Campaña que apoyamos desde el Partido de los Trabajadores.

Esta campaña en un cierto sentido “ya se ha adelantado”, los conflictos obreros de los últimos dos años, en los cuales se ha forjado SITRASEP, han mostrado la importancia fundamental desde el punto de vista sindical y también político de la lucha por la defensa del aguinaldo, así en las piñeras en Santa Fe, producto de varias huelgas, por primera vez desde 2011, la empresa se ha comprometido a pagar este año el aguinaldo, una de las reivindicaciones de las huelgas en el City Mall, durante el año 2014 y en la Hacienda La Luisa, ha sido justamente la petición del pago integral del aguinaldo.

Nuestro partido cree que el incumplimiento del aguinaldo es un  problema sindical central, y por eso nos hemos sumado a la campaña, pues es muy evidente que las tasas de incumplimiento son muy altas y es una demanda muy sentida por los trabajadores más explotados.

Pero también creemos que es un problema político central, pues solo nuestro partido se ha jugado por organizar en la medida de nuestras posibilidades, una lucha directa sobre la base de la movilización obrera de defensa del aguinaldo, el resto de fuerzas políticas son cómplices porque: 1) reciben dinero de los empresarios, los mismo que incumplen sus obligaciones laborales o 2) porque están “atados” a la institucionalidad democrático-burguesa y lo único que le recomiendan a los trabajadores es llevar su demanda “a la vía muerta” de los tribunales de trabajo.

Nuestra herencia y la de ellos.

Los empresarios llevan años incumpliendo el pago integral del aguinaldo, el gobierno de Luis Guillermo Solís y el MTSS de Carlos Alvarado han hecho todo lo que está a su alcance, para que esta situación no cambie. De hecho están debilitando la inspección del trabajo. Hay que apuntar al gobierno como el principal responsable por los múltiples abusos patronales.

Pero no solo el gobierno es responsable, también son responsables sus aliados especialmente el Frente Amplio.

Se supone que el FA, es hoy quien recoge las tradiciones del viejo PVP, pero la verdad es que el Frente Amplio, hoy solo recoge la ideología del comunismo “a la tica” y la estrategia de apoyar a los gobiernos burgueses que ellos estiman “progresistas”. Mientras la herencia que tiene que ver con la tradición obrera del país es totalmente ignorada por este partido, en los hechos su práctica política apunta en contra de recuperar esas enseñanzas.

El Partido de los Trabajadores, no es heredero de la tradición del PVP, ha sido el más crítico adversario de la idealización de Manuel Mora y las tradiciones políticas del PVP, hoy materializadas en el Frente Amplio.

Pero justamente, lo mejor de la tradición obrera que hace ya décadas tuvo el PVP y que hoy el Frente Amplio es incapaz de recuperar, es una tradición que queremos dar a conocer y difundir críticamente.

Pues hoy en día el FA, no está enfrentando en las plantaciones a las empresas, ni tiene ningún intereses en fomentar la organización sindical, hoy el Frente Amplio esta aliado con el gobierno del PAC, que son los herederos de Mario Echandi, no con los herederos de los huelguistas de 1959-1960.

Hoy en el Partido de los Trabajadores y en Sitrasep, nos hemos dado a la tarea de recuperar en las luchas, en las calles y en la lucha ideológica, la herencia que viene del movimiento obrero. La herencia de una lucha que nos permitió ayer conquistar el aguinaldo y hoy en nuevas condiciones nos permite luchar porque la patronal no nos robe lo que es por derecho nuestro, nuestro aguinaldo.