San José, 24 ago (SocialismoHoy.com) – En el mes de la madre, las jóvenes que estudian en la Universidad de Costa Rica recibieron la noticia que a partir de este semestre se restringirá el uso del transporte interno universitario a las madres con sus hijos. Esta prohibición coarta sus derechos y las discrimina por su condición de madres.
La oficina de transportes de la universidad alega que la prohibición se debe a la legislación de tránsito externa, por lo que estableció únicamente 2 sillas especiales para menores (para bebés que ya pueden sentarse) en el transporte más grande. Esto significa que no pueden subir más de dos niños, obligando a las madres a esperar el siguiente o caminar más de 1 km hasta la finca principal con sus bebés.
Una de las afectadas es Daniela Morales estudiante de Orientación y madre de 2 niños. Ella ha luchado desde hace más de tres años por las condiciones de las madres en la universidad. Al iniciar, Morales nos comenta sobre la invisibilización que sufren, la cual genera discriminación, intolerancia y una serie de incomodidades para que puedan llevar con regularidad sus estudios. “Para la universidad no existimos, y la infraestructura de la u lo ejemplifica con claridad. Yo inicié la lucha por los cambiadores en el 2012 y hasta la fecha ni siquiera se cumplió el compromiso inicial de 5 cambiadores”.
La restricción en el transporte interno se suma a las problemáticas que enfrentan las madres y padres estudiantes. Entre ellas Morales señaló la carencia de salas de lactancia, la insuficiencia de cambiadores a lo largo de las 3 fincas de la Sede Central (únicamente existe uno en Estudios Generales y uno en el comedor), la insuficiencia de cupos y horarios del servicio de la Casita Infantil Universitaria.
“Los compañeros no quieren trabajar con una, y hasta los mismos profesores no consideran lo que una vive. A mí me han sacado de clases con la bebé porque dicen que es catalogado como falta leve llevarla”, añadió Morales.
Nos unimos a la denuncia de discriminación por maternidad y exigimos que inmediatamente la Universidad corrija estas situaciones creando garantías básicas para ejercer el derecho a la educación. Este mes debemos organizar la lucha por los derechos de las madres jóvenes y estudiantes.